Dicen que la «cocina francesa es la base de todas» porque gran parte de los desarrollos culinarios se han hecho con las bases establecidas por los franceses. Es, al menos, un dicho habitual en las escuelas de cocina porque los franceses han dedicado mucho esfuerzo en crearla y preservarla. Prueba de ello es el restaurante Brasserie Lafayette donde, además de poder degustar la mejor cocina francesa en Madrid, te transporta a la ciudad de las luces gracias a sus exquisitos platos y su impecable puesta en escena. O dicho de otro modo, es entrar por la puerta del nº 2 de la calle Recaredo (El Viso) y sentirte como ‘Emily en París’.
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La primera vez que Emily pone un pie en París lo hace en la Place de l’Estrapade, en el 5º distrito de la capital. Cerca de esta plaza, en el número 18 de la Rue des Fossés Daint-Jacques, se encuentra el restaurante de Gabriel, el vecino de la protagonista de la serie de Netflix. Contamos todo esto porque, si la has visto, seguro que te hubiera gustado teletransportarte y… voilà, sueño cumplido: sin tener que coger un avión, puedes comer o cenar en un auténtico francés, como traído de la mismísima París.
Hablamos de Brasserie Lafayette, un restaurante que abrió sus puertas en 2018 Sebastien Leparoux. En la foto se puede ver un coquelet de Bresse, que preparan con puré de colmenillas, pero también elaboran sopa de cebolla, ratatouille, paté de campagne con anguila, mejillones Bouchot al vapor o raya meunière, entre otros deliciosos platos.
El chef Gustavo Valbuena estrena temporada en la cocina de la brasserie y, aunque mantiene los platos estrella, incorpora recetas más refinadas como la Saint Germain de huevas de trucha.
Gustavo Valbuena trabajó durante años junto a Paco Roncero antes de llegar aquí. Es por ello que en Brasserie Lafayette ha unido el buen saber de una clásica brasserie con el culto por el producto y la esencia del recetario tradicional. Considera el cambio una transición porque «la alta cocina que conocemos en España es bastante afrancesada».
Este restaurante francés de Madrid posee una carta que se divide entre clásicos Lafayette, a compartir, de cuchara o temporada. Su oferta recoge los principales sabores e ingredientes de la gastronomía francesa.
Pero no solo Brasserie Lafayette quita el antojo gastronómico galo, también el visual. El local se construye sobre una base arquitectónica al estilo francés, sofisticado y sutil. Y también romántico gracias a los ‘telones’ de terciopelo rojo en contraste con los eternos colores negro, dorado y blanco. Su iluminación teatral te lleva a la puertas de Montmartre a orillas del río Sena. Sin duda, un estilo creado desde la tradición, pero con un certero aire de modernidad.
Este acento de modernidad y clasicismo tiene su máxima expresión la terraza cubierta, un remanso de paz, rodeada de vegetación. Sin duda, un lugar de lo más COOL que, además, se acompaña de una exquisita gastronomía. «Cruzar la puerta semi-escondida del restaurante es viajar a Francia sin salir de Madrid», aseguran los propios responsables del restaurante.
La bodega se compone fundamentalmente de vino francés, con carácter y difíciles de encontrar. Vino de Baud, Château de Pibarnon Bandol, champagne de Devaux…
