Aventura olfativa: conoce el poder de los aromas del vino

Aventura olfativa: conoce el poder de los aromas del vino
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Marta Morales
  • Marta Morales
  • Me gradué en Filología Inglesa por la Universidad de Alicante. A pesar de haber vivido temporadas cortas en el extranjero, nunca dudé que mi lugar estaba frente al mar, en España. En mi afán por la moda y la belleza terminé viniendo a la capital para iniciarme en este mundo, estudiando un Máster en Comunicación de Moda y Belleza (VOGUE) por la UC3M. Al mismo tiempo realicé las prácticas en Glamour y en Vogue, en ‘print’ y en digital. Os podéis imaginar lo que era para mí ver mensualmente mis palabras plasmadas en las páginas de estas revistas. Con esta misma pasión de aprender y renovarme decidí dar comienzo a mi andadura en COOLthelifestyle. Y aquí me encuentro, ejerciendo de redactora y periodista multimedia, entrevistando a grandes marcas y perfiles internacionales. Además, en junio de 2023 finalicé el Máster en Formación para profesora en la Universidad CEU San Pablo. Las cosas que más me gustan realizar en mi tiempo libre son: volver a mi ciudad natal, visitar lugares nuevos, disfrutar del sol mientras paseo y evadirme de este ajetreado mundo con mis auriculares.  
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Los aromas del vino son un absoluto festín para los sentidos. El placer de aspirar las notas de una buena copa es insuperable. Pero, ¿existe una tipología específica de las propiedades aromáticas? Sí, claro que sí, ¡y hoy en COOL te lo contamos!

Bodega
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Definimos el aroma del vino como la fragancia o perfume que, desprende éste y que si resulta placentero, despierta la estimulación del sentido del gusto. En el lenguaje técnico de la cata, llamamos aromas a las sensaciones olfativas que se perciben por vía retronasal, cuando el vino está en boca. Se diferencia, por tanto, del olor, ya que éste se reconoce directamente, acercando la nariz a la copa. Pero, la palabra aroma se utiliza en la práctica para designar todos los olores agradables del vino; ya sean percibidos por vía nasal directa o por vía retro-olfativa.

Recolecta uvas
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La cultura de los aromas

La memoria olfativa necesita un aprendizaje tenaz y aplicado. No basta con oler una flor o identificar una especia en una receta: hay que memorizar estas sensaciones para ordenarlas en nuestra mente y recordarlas en el momento oportuno.

Recolecta de uvas
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Por eso, podemos decir que, el aprendizaje de la cata de los vinos comienza en la propia naturaleza, memorizando los olores de los frutos, las flores, las maderas, y las hierbas del monte.

Viñedos
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En las catas de vinos podemos percibir los aromas por la nariz o por la vía retronasal de la boca gracias a las sustancias químicas volátiles que desprende en copa parada o reposo, o en movimiento.

Mujer oliendo vino
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El catador nace y se hace. Para diferenciar el aroma por ejemplo a vainilla, tomillo, pimiento, ha de tener además de experencia mucha memoria.

Uvas de colores
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La nariz se educa de la misma manera que nos acostumbramos a los aromas de nuestro bosque y de nuestros jardines, de nuestras recetas tradicionales y nuestras flores. Por ello, hablaremos de la clasificación de los aromas del vino: primarios, secundarios y terciarios.

Vino tinto
Foto: Dominio Basconcillos

La clasificación de los aromas

Aromas primarios

Son los propios de la zona de cultivo, de la climatología y de la variedad de la uva. De alguna forma se puede decir que definen la identidad de su procedencia.

Mujer bebiendo vino
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Este aroma es propio de los vinos jóvenes. En vinos blancos, generalmente, destacan las notas de melocotón, menta, manzana, limón o jazmín. En las variedades de vinos tintos, se pueden distinguir perfectamente el aroma a arándanos, pimienta, cerezas o moras, entre otros.

Mujer con copa vino blanco
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Dentro de este grupo, se podría hacer una clasificación atendiendo a los diferentes aromas del vino: florales, frutales, vegetales, minerales y especias. Podríamos citar, como ejemplo, el de la canela en vinos blancos de uva Moscatel. También son notas características en vinos de crianza.

Margaux 2019, de Château Rauzan Ségla 

Vino tinto
Foto: Château Rauzan Ségla

Aromas secundarios

Los aromas del vino secundarios son aquellos que aparecen a partir de los procesos de fermentación. Varían en función de la temperatura de fermentación del vino y de las levaduras seleccionadas. Se liberan al agitar la copa suavemente en círculos.

Vino de etiqueta
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Se agrupan principalmente en: lácticos, son aromas similares al yogurt, leche, levadura y queso fresco; y fermentación, los cuales recuerdan a pan recién hecho, bizcocho y brioche.

Vino tinto, Bodega
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Emergente Blanco Chardonnay, de D.O. Navarra

Moscatel Chardonnay
Foto: D.O. Navarra

Aromas terciarios

Los aromas terciarios, son los típicos de la crianza de los vinos en botella de larga duración. Es una evolución de aromas del vino que desemboca en aromas tipo cuero y pieles de animales.

Mujer comiendo uvas
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Este bouquet se crea en la botella y por la unión de diferentes aromas primarios y secundarios. Es un aroma efímero porque desaparece pronto al abrir la botella y entrar en contacto con el oxígeno.

Viñedos
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Podemos clasificarlos de la siguiente forma: maderas, frutal, floral y animal.

Crianza 2019, de Protos 

Vino Crianza
Foto: Protos