Se dedicaba al marketing pero su pasión siempre había sido pintar. Autodidacta desde bien pequeña, Tania Ciffer ha sabido hacerse un hueco en el complicado mundo del arte gracias a sus pinturas. Tiene lista de espera hasta mayo y hemos podido ver una de sus obras en las icónicas pantallas de Times Square. Ahora, embarazada de ocho meses, se lo toma con más calma. Sabe que es afortunada y le encanta su trabajo, cosa que percibimos nada más empezar a hablar con ella, y eso lo traslada a sus pinturas. Habla con sus clientes para conocerles, para ver qué quieren, qué les conmueve o inspira, y a partir de ahí empieza a crear. Cada obra le lleva unas cuatro semanas y para ella cada proyecto, cada pedido, es ilusionante. La forma que tiene de hablar de su trabajo demuestra que estamos ante una mujer empática, sensible, con muchas ganas de seguir creciendo y aprendiendo.
Pregunta: Comencemos hablando de ti, ¿quién es Tania Ciffer?
Respuesta: ¡Una pintora abstracta!
P: Creo que trabajabas en el Departamento de Marketing de una empresa, hasta que de pronto un día empiezas a tener tantos pedidos que decides dejarlo.
R: Así es. Estuve trabajando en paralelo en mi trabajo anterior en el que era responsable de Marketing para toda la parte de restauración de Heineken con mi pintura. Me iba muy bien, pero llega un momento en el que tuve que sopesar cuál de mis dos trabajos me hacía más feliz y decidí dejar mi trabajo para dedicarme sólo a la pintura.
P: ¿Cómo es ese momento? Imagino que debe dar un poco de vértigo.
R: En cierta parte sí. Pero por otro lado me estaba yendo tan bien que la decisión fue muy orgánica. Fue un momento en el que dije venga, tienes que decidir, porque las dos cosas tampoco me daba tiempo a hacerlas y de verdad decidí lo que me hacía más feliz.
P: ¿Creo que las redes sociales también tuvieron un papel muy importante, verdad?
R: Las redes sociales han tenido un valor fundamental. Yo empecé a pintar para mí, que creo que es el éxito de mi trabajo. Empecé sin una pretensión, sino como una parte de encontrarme conmigo misma, de estar un ratito conmigo, y poco a poco sí que empezó el boca a boca. Familiares, amigos de mis familiares, amigas mías, compañeros de trabajo… Todos comenzaron a hacerme encargos, pero (el boom) fue cuando me abrí redes sociales. En muy poquito tiempo empezaron a contactar conmigo profesionales del arte, galerías y todo empezó a crecer de una forma vertiginosa.
P: ¿Quién fue la primera galería que confió en ti?
R: Pues una galería aquí en Madrid que se llama VAN GOGH Art Gallery, con la que expuse aquí en Madrid y me llevaron a París.
P: También creo que fue el año pasado te llamaron para que tu obra apareciera en Times Square.
R: Sí, el año pasado me contactaron de una galería de Milán con la que ya había trabajado allá por 2018 o 2019 para decirme que les encantaría promocionar mi obra en Nueva York a través de de las pantallas de Times Square. Bueno, para mí, obviamente me pareció un sueño. Les dije que por mí adelante. Y efectivamente, el año pasado mi obra salió en Times Square.
Fue increíble. La verdad que mágico. Y recordaba mi último viaje a Nueva York con mi familia… ¡Quién me iba a decir a mí que mis obras brillarían en las pantallas años más tarde!
P: Debe ser mágico, un lugar tan icónico que has visto desde niña en las películas…
R: Es surrealista. Pero, aunque desde fuera salir en Times Square suene como maravilloso, y efectivamente es un hito en mi carrera y es maravilloso, creo que cada pequeño proyecto que quizá desde fuera no se le da tanta importancia para mí ha sido fundamental para llegar a hacer ciertas exposiciones en capitales europeas. Creo que cada proyecto, cada exposición, cada cosita que me pasa la disfruto muchísimo, la valoro muchísimo y la vivo con la misma ilusión.
Cualquier cosita que a lo mejor desde fuera no parece tan importante para mí es brutal. Para mí esto es un sueño, realmente un sueño que ni siquiera había llegado a soñar. Entonces cada cosita que me pasa la disfruto un montón.
P: He leído que aprendiste a pintar tú sola…
R: Sí, desde muy pequeñita. Y mis padres me lo dicen siempre. Antes de hablar ya pintaba y mi juego favorito era pintar. Mis asignaturas favoritas en el cole eran todas las relacionadas con artes. No sólo la pintura, sino cerámica, baile, teatro… O sea, siempre he tenido esa parte artística muy desarrollada en mí. En la adolescencia lo abandoné un poco, pero lo retomé cuando me vine a vivir a Madrid. Hace ya diez años que tuve la necesidad de no sólo estar centrada en mis estudios y en mi trabajo, sino de tomar como partes de mí que a lo mejor tenía más apartadas, pero que sabía que me hacían muy feliz. Y así retomé la pintura. Y ya te digo que empecé a pintar pero de una forma como muy personal y poquito a poco pues se fue desarrollando mi segundo trabajo, que desde hace ya muchos años se ha convertido en el primero.
P: ¿Distan mucho tus trabajos de cuando empezaste a pintar como hobby a lo que haces ahora?
R: En esencia no, porque al final es mi obra y mi estilo. Es un estilo que nace tan de mí que siempre ha tenido como una línea muy clara a nivel técnico. Al final llevo diez años desarrollándolo y por supuesto, la experiencia va mejorando y voy incorporando nuevos materiales. También es cierto que al final yo voy evolucionando con la pintura y mi pintura va evolucionando conmigo, con las cosas que me pasan en mi día a día, con mis situaciones. También con las personas y los clientes con los que me encuentro, porque al final ellos se abren muchísimo a mí y me cuentan sus historias y eso también va nutriendo mi pintura. Entonces sí que hay obviamente una evolución, pero la esencia yo creo que sigue siendo la misma, que es que soy yo.
P: ¿Qué consejo darías a alguien que está empezando a pintar?
R: Pues el mejor consejo que yo puedo dar, si es que puedo dar consejos, es que pinten para ellos mismos. No intentes hacer algo que te gusta (visto a otro artista), intenta descubrir qué nace de ti, porque de esa forma crearás un arte realmente genuino que luego es independiente de que guste o no al resto. Lo que te tiene que gustar es a ti. Y si luego gusta al resto, pues fenomenal.
P: Buen consejo… ¿Dónde has expuesto en estos años?
R: He expuesto aquí, en España (en Galicia, Madrid, Barcelona, Marbella) y luego a nivel europeo en Londres, Milán y París.
P: Creo que ahora mismo no aceptas nuevos pedidos…
R: Hay una lista de espera hasta abril/mayo de 2025. Sí que sigo cogiendo pedidos, al final esta es mi vida, es mi trabajo y bueno, también estoy muy agradecida de que la gente quiera esperar tanto para tener una obra mía en sus hogares.
P: ¿Cuál es el tiempo aproximado que tardas en hacer una obra?
R: El tiempo que tardo en pintar una obra depende muchísimo, tanto de tamaño como de la técnica. De muchísimos factores. Pero bueno, más o menos entre tres y cuatro semanas desde que empiezo hasta que está preparada y lista para enviar al cliente.
Es muy importante respetar tiempos de secado, capas, pintura. Es un proceso largo.
P: ¿Cómo es ese momento en el que un cliente contacta contigo? ¿Cómo empezáis a hablar? ¿Te dice qué es lo que quiere o tú le orientas?
R: El contacto, ya no sólo con mis clientes sino también con galerías y profesionales, suele ser a través de Instagram, tanto por mensaje privado o por correo electrónico y y me explican qué quieren o qué están buscando, si tienen dudas sobre el tamaño, el espacio, los colores… Luego hay otras personas que me dicen directamente que están enamoradas de una de mis obras entonces no hay mucho más que debatir. Een el otro sentido sí que vemos el espacio, tenemos largas conversaciones. Me gusta también conocer la esencia, por qué quieren el cuadro, qué tonos son los que más les encajan. También conocer los tonos del espacio para poder adaptarlo un poco a ellos y que al final ese cuadro hable de mí, pero que ellos también se sientan identificados con lo que al final tendrán en su casa durante tantos años.
P: ¿Qué materiales empleas?
R: Trabajo en técnica mixta, principalmente acrílica, y luego trabajo con muchísimos minerales de diferentes grosores y tipos. Material natural.
P: ¿De dónde son la mayoría de tus clientes?
R: La gran mayoría de mis clientes son nacionales, pero también he tenido en París, Londres, Italia, Estados Unidos… Me llegan de todas las partes del mundo. Es lo bueno de las redes sociales.
P: ¿Te consideras afortunada?
R: Pues la verdad es que sí. Y lo agradezco todos los días. A veces pienso que a lo mejor por Stories soy un poco pesada porque siempre estoy diciendo gracias, pero es que me siento muy afortunada. Y encima tengo una comunidad maravillosa.
P: ¿Tienes algún proyecto nuevo en mente?
R: Bueno, tengo muchos proyectos. Hay uno que es inminente, que además llevo como dando pinceladas de él desde el año pasado y va a salir dentro de nada, así que estoy deseando contarlo pero no puedo. Tengo muchos en mente, muchos en proceso y luego muchísima lista de espera que para mí al final es lo primordial. Los proyectos están genial, pero el tener tanta gente de a pie que al final por el boca a boca o porque lo han visto en casa de un amigo o de un familiar, recurran a mí… Que quieran estar tanto tiempo esperando una obra mía. Creo que es de los mejores proyectos que tengo. Al final cada uno es un proyecto en sí.
P: ¿Qué le pides al futuro?
R: He aprendido que sí que hay que tener una visión de qué es lo que quieres en el futuro, pero sobre todo hay que disfrutar el presente y aprender del pasado. Entonces, al futuro le pido que ojalá pueda seguir trabajando de esto que es un sueño. Y también quiero dejarme sorprender y seguir agradeciéndolo igual que lo agradezco ahora, disfrutándolo igual que lo disfruto ahora cada día.
P: ¿Tu obra favorita?
R: No se puede pedir a una madre que elija (risas)
P: ¿Qué artistas te gustan o en cuáles te inspiras?
R: Artistas que me gustan muchísimo están Berthe Morisot, Monet, Degas, Sorolla, Tamara de Lempicka, Georgia O’Keeffe… Muchísimos, pero creo que si mi obra está inspirada en algo es en el movimiento impresionista en general, tanto en cómo esos pintores y pintoras trataban la luz, los colores, los impastos, dejando de lado la figuración y dándole más importancia a ese uso de la luz y del color. Entonces, siempre he sentido que mi obra está muy inspirada en ese movimiento artístico.
P: ¿Si te diera ahora una lámpara mágica, qué deseo pedirías?
R: ¡Uy, qué difícil! Bueno, salud para los míos.
