Fernando Manso presenta la exposición ‘Contemplar y escuchar la Alhambra. Puente entre culturas’, una colección de fotografías, algunas inéditas, que muestran la belleza del lugar, como nunca antes se había visto. «Durante más de un año, una vez al mes, iba una semana a Granada desde Madrid para fotografiarla… Desde el amanecer hasta el anochecer», recuerda orgulloso el autor.
Esta exposición, que se puede visitar en el Museo de las Confluencias Dar El Bacha en Marrakech, es el punto de partida de lo que será una gira internacional y que ya comenzó -con gran éxito, por cierto- en Marruecos. La exposición se inauguró el pasado 2 de diciembre y finalizará en febrero, tras haber sido prorrogada un mes. Más de trece mil personas la han visitado ya.
En total, 29 fotografías -de gran tamaño- y tres cubos ubicados en el patio exterior del Museo.
Una muestra itinerante de 29 fotos que viajarán alrededor del mundo. «La Alambra por el mundo, esa es la idea», explica el autor.
«Esta es la primera vez que una exposición de la Alhambra sale fuera de España y la primera vez que se presenta al público con algunos de los poemas escritos en sus muros», explica Mercedes Oteiza, la comisaria de la exposición.
Son incontables las horas de espera vividas por Fernando Manso, con su cámara analógica al hombro, para captar el momento idóneo. Mucha paciencia y mucha sensibilidad y el resultado es de impacto.
«Los olores, el sonido del agua… La paz que sentí allí, estando solo conmigo mismo, en esos jardines… Me siento orgulloso de poner en valor la cultura de nuestro país a través de este monumento y que ahora se pueda ver el resultado por todo el mundo».
«La relación humana que tuve con quienes allí trabajan, también me hace sentir orgulloso».
La luz, el ángulo, el misterio, la historia, la belleza, la vida, la muerte, las culturas… Todos los detalles recogidos en solo un instante.
Una visión de autor de este emblemático monumento, que convierte esta exposición en única, diferente y singular.
En el equipo de organización han participado también, amén del autor y de la comisaria, Diego Lezama como director técnico y José Manuel Puerta Vilchez como asesor arabista del libro- catálogo, traducido en tres lenguas: español, inglés y árabe, que se ha editado para la ocasión.
«¿Por qué La Alhambra?… Porque es el monumento islámico más importante del mundo. Nos representa. Este además es un gran momento para presentar esta exposición», dice Fernando Manso a COOL.
«La Alhambra de Granada, el conjunto palatino mejor conservado de al-Andalus y de toda la época clásica del islam, nos brinda la posibilidad de contemplar y conocer lo mejor de una cultura refinada, que gozó de un alto grado de desarrollo científico, filosófico, literario y artístico, forjado por los intercambios entre un Oriente y un Occidente que durante siglos mantuvieron un fructífero diálogo».
«Como uno de los mayores paradigmas artísticos de la Modernidad, el monumento granadino se configura también como un espacio de reunión y hermandad en este siglo XXI que se encuentra inmerso en los graves retos políticos, sociales y medioambientales», en opinión de Mercedes Oteiza.
«Esta es, por encima de cualquier otra, la intención de esta exposición: dar un mensaje universal y compartirlo con todos aquellos que deseen acercarse a esta nueva mirada sobre la Alhambra, para contemplarla, escucharla, sentirla y amarla», explica Mercedes.
Además de la imponente visión de las fotos, la exposición se completa con un ambiente perfumado con aroma de azahar y con la música andalusí recuperada por Eduardo Paniagua, Premio Nacional de Música Antigua 2022 de fondo.
Este es un proyecto que se ha hecho en colaboración con la Agencia de Cooperación y Desarrollo del Ministerio de Asuntos Exteriores de España.