Nos encanta conocer firmas que nazcan de historias, y si hay emociones de por medio, mucho mejor. Esta es la historia de Richel by A2. Hace unos años, Richel Paris. Una firma que nacía allá por el 1948 de la mano de Michael Catris que, en ese momento, consiguió conquistar a través de la calidad de sus tejidos, la paleta de colores y la exquisitez en el diseño a grandes nombres del panorama internacional del lujo del sector. Celine, Salvatore Ferragamo o Yves Saint Laurent, entre otros. 74 años después, Alexia Catris (nieta de Michael) y Alexandra Nusser, la esencia de aquella marca que un día hizo brillar a través de corbatas y pañuelos vuelve a cobrar vida aunque, como ellas mismas afirman: «nada es para siempre, excepto la moda».
En la historia de la moda, hay firmas que marcan un antes y un después
Richel is Back es el mensaje que las dos emprendedoras quieren transmitirnos aunque, en esta ocasión, la firma cuenta con un aire mucho más vanguardista y moderno ya que es la clienta principal de Richel By A2. Eso sí, con la certeza de que cada una de las prendas y los productos de la firma vestirán piezas que conservan la calidad de la seda producida en Italia. Lugar desde el que se produjeron en el primer momento cada uno de los tejidos.
‘Vértigo Capsule Collection’
El nombre de esta cápsula con la que vuelven a poner los pies en el sector de la moda, hace alusión a la emoción de reconectar y de cómo las jóvenes están dispuestas a apostare por la calidad y la tradición en la que creen.
Podemos apreciar toques, cortes y formas de aire flamenco, en los tejidos de seda pensados en un principio para la composición de corbatas. Así, explican desde la marca, que se trata de un reflejo de la diversidad de estilos de nuestra cultura actual. Esta colección homenajea al pasado, a las raíces y busca ensalzar al cuerpo de la mujer y demuestran con claridad que la tradición jamás pasará de moda.
«Nada es para siempre, excepto la moda»
Bolsos creados a partir de corbatas, toreras, bermudas coloridas, chaquetas o vestidos para el día a día, entre otras piezas, que veremos en la página web a través de la que es posible comprar estas joyas históricas y únicas. Ya que cada una de ellas forma parte del legado de Richel y serán irrepetibles. Aunque solo hay que echar un vistazo para descubrir que cuentan con ese punto contemporáneo y de actualidad.
Además, es posible identificar en el interior de algunas de las prendas, etiquetas con el nombre y la edad de las manos que han conseguido el acabado de la pieza. Dando un lugar y valorando el trabajo de las mujeres de la asociación con la que colaboran para generar cada diseño.
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