¿Te pasa a ti también? Las fotos en las que mejor nos vemos son aquellas en las que nos pillan desprevenidas. Quizá por eso, según los expertos, el perfil se ha convertido en el nuevo plano frontal. Las redes sociales lo confirman y, así como hace años la rinoplastia se popularizó como consecuencia de la ya asumida autofoto o selfie, ahora proliferan las peticiones de tratamientos para mejorar el aspecto lateral del rostro. Así nos lo ha podido confirmar la doctora Paula Rosso, de Centro Médico Lajo Plaza. Ella, ha sido además quien nos ha contado que las cejas caídas, el hundimiento de los labios o el mentón, la pérdida de firmeza en el cuello y el llamado ‘pliegue de la amargura’ (que se refiere a las arrugas que se producen desde la comisura del labio hacia la barbilla) son cinco de las preocupaciones más comunes entre las mujeres adultas y, por consiguiente, las operaciones estéticas más de moda.
Todas éstas son inquietudes comprensibles pues, en general, buscamos mejorar nuestra expresión y aportar al rostro un aspecto homogéneo. Somos conscientes de que, como indica Rosso, “una línea de ceja caída envejece el conjunto del rostro y aporta un aire muy triste”. Por otro lado, hemos podido observar que, como señala la experta, “con el paso del tiempo, el mentón pierde estructura, se contrae y reduce su proyección y firmeza, provocando el hundimiento del labio inferior y un desdibujamiento del óvalo facial”. Son dos cosas que queremos mejorar pero buscamos un resultado natural. También perseguimos ese efecto en lo relativo a los labios. De hecho, la experta dice haber podido comprobar en la consulta que “ya no se demanda únicamente un aumento de volumen” sino que “se piden tratamientos que mejoren armonía y forma”.
“Conseguir unos labios bien proyectados dentro de la naturalidad es la nueva máxima”, apunta. Pero los retoques de cejas, los de labios o de mentón no serían “creíbles” si no contásemos con un cuello firme y joven. De ahí que, en la actualidad, los tratamientos para el cuello sean, como explica Rosso, una de las operaciones estéticas de moda.
Estas son las operaciones estéticas de moda
La doctora Rosso ha contado con detalle a COOL cuáles son los tratamientos a los que podemos recurrir para mejorar estas cinco zonas conflictivas de nuestro rostro. Toma nota porque estas son las cinco operaciones estéticas de moda.
- Cola de ceja alzada: “las inyecciones de toxina botulínica son una buena opción pero también contamos con los hilos tensores, que son más duraderos”, comenta. La doctora explica que estos últimos son reabsorbibles y que, además de tensar, producen un incremento en la producción de colágeno y fibroblastos que mejora a medio plazo la firmeza de la piel. El tratamiento, que tiene un precio de aproximadamente 300 euros, se realiza en una sesión. El resultado no se aprecia de inmediato sino al cabo de cuatro semanas. Llega a su punto más álgido a los tres meses y los efectos duran entre año y medio y dos años.
- Sin ‘pliegue de la amargura’: la doctora Rosso recomienda la Técnica Cat Whiskers. Su éxito radica en la colocación de los hilos en puntos estratégicos del surco nasolabial. El efecto definitivo de este tratamiento, que tiene un precio de 450 euros, se nota a partir de la cuarta semana y se mantiene durante al menos 18 meses.
- Labios respingones: el tratamiento Natural Lips que, gracias al empleo de ácido hialurónico RHA Kiss de Teoxane, por 340 euros, mejora la apariencia de los labios y potencia la hidratación desde el interior es el que nos aconseja la experta. Los resultados se notan de inmediato y se mantienen hasta 12 meses.
- Un buen mentón: Rosso recomienda el tratamiento Ultra DEEP. Se emplea el ácido hialurónico reticulado más denso de la actualidad. Al poder inyectarse en un plano mucho más profundo, justo por encima del hueso, el mentón se proyecta desde el interior y se acaba con el riesgo de los antiestéticos bultos. La sesión tiene una duración de 30 minutos y un precio de 650 euros. Los resultados se aprecian de inmediato, son definitivos al cabo de un mes y se mantienen durante año y medio.
- Cuello cisne: Belkyra, según nos cuenta la experta, es un inyectable lipolítico especialmente indicado para la grasa submentoniana y aprobado por la FDA para el uso no-quirúrgico de la reducción del doble mentón. Se trata de un tratamiento que asegura tanto la desaparición de la grasa como que no haya flacidez posterior. La técnica es muy sencilla y consiste en repartir el producto por toda la zona a tratar en forma de malla o rejilla mediante microinyecciones. En un primer momento, la papada parece hincharse y los resultados definitivos se aprecian pasadas dos semanas. Por lo general se necesitan entre dos y cuatro sesiones espaciadas un mes y el precio de cada una es de 950 euros.
La doctora Paula Rosso asegura que todos estos no son tratamientos dolorosos pero que sí pueden resultar molestos. El más incómodo sería el del cuello y el menos fastidioso el del mentón porque implica muy pocas infiltraciones. No son, por otro lado, tratamientos que tengan demasiadas contraindicaciones. “Los hilos PDO no pueden combinarse con radiofrecuencia hasta pasado unos meses pero por lo demás no habría ninguna otra contraindicación aunque obviamente estos tratamientos no se realizan en embarazadas ni lactantes”, nos dice la especialista. De cualquier modo, la experta nos dice que nos hagamos el tratamiento que nos hagamos no deberíamos tomar el sol si tenemos hematoma o inflamación. Si no tenemos ninguno de estos síntomas, con la protección solar adecuada, sí podríamos hacerlo.
Lo que si se recomienda es esperar hasta que los resultados se hayan asentado y hayan llegado al máximo para poder observar bien lo que se necesita realmente. Respecto a la práctica de ejercicio físico deberíamos esperar unos dos tres días. Finalmente, Rosso recomienda que, tras un tratamiento estético, se espere siempre a apreciar bien los resultados para hacernos cualquier otra cosa porque solo de esta forma el médico podrá determinar qué es exactamente lo que necesitamos en caso de requerir algún otro tratamiento o intervención para mejorar el aspecto final.