En el rostro encontramos múltiples sistemas y elementos interconectados que afectan a nuestra piel y a su aspecto. Todos los días, a todas horas, cada minuto e incluso segundo del día, nuestro cerebro manda mensajes a los nervios faciales y provoca tensiones involuntarias en la musculatura facial. Musculatura, arterias y venas faciales, capilares linfáticos, huesos, articulaciones, nervio facial y trigémino y la piel… todos están interconectados y se nos ha pasado por alto. Cierto es que la alta cosmética que utilizas es fundamental, ya que un porcentaje muy elevado de desequilibrios en la piel es consecuencia del uso de cosmética inadecuado. Pero esta no es nuestra única aliada para cuidar y embellecer nuestro rostro, cuello y escote. Con la ayuda de la reconocida facialista Mariona Vilanova, nos acercamos al universo del automasaje facial y a su importancia para esculpir y embellecer la piel, ¿te animas?
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El universo del automasaje facial
Hacer confluir belleza, salud, ritual y artesanía es precisamente lo que el universo de Mariona Vilanova anhela cultivar a sus usuarias. Por ello, y en línea con el concepto ‘Slow Beauty’, la experta facialista afirma que poner consciencia en nuestra salud es potenciar una belleza sin edad: natural, cambiante, auténtica y única.
Si bien es cierto que todo lo que gira en torno a Mariona Vilanova se convierte en una experiencia sensorial única difícil de describir con palabras, Mariona entiende la sostenibilidad como una forma de vida, un trabajo en equipo esencial que satisface nuestras necesidades sin comprometer las de las generaciones futuras.
Es por ello que reafirma la idea de utilizar nuestras propias manos como herramienta para realizar un automasaje diario (facial, pecho, escote) y conseguir un efecto traducido en firmeza, luminosidad y una tez saludable y relajada.
De este modo, con el objetivo de potenciar la energía femenina y ofrecer una visión holística y no invasiva del bienestar, Mariona ha creado una serie de rituales muy fáciles y placenteros para regenerar la piel que tienen lugar en el tocador. Un rincón tranquilo en medio del caos diario donde poder sentarse frente al espejo y disfrutar del autocuidado en forma de automasajes faciales guiados por la experta.
A lo largo del reto, con una duración de siete días, se experimentan grandes beneficios tanto físicos como emocionales y, como Mariona abandera, solo es necesario las manos, un buen aceite facial y el “momento tocador”. El exclusivo plan de automasajes diarios es el paso definitivo para adquirir hábitos saludables que perduren en el tiempo y lucir una piel joven y radiante en tan solo una semana.
En concreto, las maniobras que se van incorporando en el automasaje facial diario inciden en estimular la piel de distintas maneras para obtener múltiples beneficios. Algunos de ellos son: mitigar bolsas en los ojos, ojeras y doble mentón, eliminar las finas líneas de expresión, disminuir tensiones musculares y esculpir las facciones.
Siguiendo el orden corporal, desde la zona del escote hasta culminar con el cuidado capilar, la facialista revela los pasos a incorporar en el cuidado personal para ensalzar la belleza interior y exterior. De esta manera también tiene un impacto directo en nuestras emociones.
- Día 1: Un escote firme y liso
- Día 2: Definir la línea de la mandíbula y embellecer los labios
- Día 3: Subir y repulpar los pómulos
- Día 4: Ojos grandes y almendrados
- Día 5: Despejar la frente y borrar líneas de expresión
- Día 6: Promover un pelo fuerte y brillante
- Día 7: Potenciar todos los resultados
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Por último, y como parte intrínseca del automasaje facial, no podía faltar mencionar a las icónicas joyas de tocador. Piezas únicas elaboradas artesanalmente con sumo cuidado que nacen con la finalidad de acompañarnos en nuestro reto diario.
