Dicen que Pedro Rodríguez Cervera, diseñador que vistió durante décadas a la alta sociedad catalana y a la próspera y coqueta burguesía, vivió toda su vida bajo la sombra del gran maestro Balenciaga. Y aunque lo cierto es que se trata de una afirmación con algún fondo de realidad debido al gran prestigio de Cristóbal Balenciaga, la historia va mucho más allá y los sitúa como grandes amigos y confidentes. Este valenciano de orígenes humildes que acabó vistiendo a lo más granado de la sociedad española y a grandes personalidades a nivel internacional como la mismísima Audrey Hepburn, es el protagonista de este artículo porque, aunque es menos conocido que otros coetáneos, lo cierto es que con su arte sentó cátedra y dejó una estela imborrable en la gloriosa historia de la moda patria. Prepárate para sumergirte en el mundo creativo de la alta costura de Pedro Rodríguez Cervera.
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Sus inicios…
1919 es un año muy importante para la carrera de Rodríguez Cervera. Aquel año, abría su primera casa de alta costura en la Barcelona. Él, llevaba desde pequeño como aprendiz en distintos talleres de confección sobre todo en San Sebastián, donde florecía la industria. Poco a poco, Cervera iría ganando prestigio pero, la Guerra Civil cambiaría su destino de manera momentánea. El creativo se vio obligado a exiliarse y lo haría a la bella Italia. Pero, en los 50 volvería renovado y dotado de una creatividad mayor, exquisita y cosmopolita.
Su consolidación
Su talento se reconoció rápidamente y pronto, se convertiría como por arte de magia en el modisto de cabecera de la aristocracia y la emergente y refinada burguesía catalana. Tanto es así, que su trabajo no puede dejar de mencionarse cuando se habla de determinadas épocas en la ciudad de Gaudí y Pedro Rodríguez Cervera, está presente en la última novela de la periodista y escritora Pilar Eyre. Él, y sus creaciones primorosas para las jóvenes que con 18, hacían su presentación en sociedad en el Ritz.
Sus musas…
Audrey Hepburn, Ava Gardner o la Condesa de Romanones, Aline Griffith, se encuentran dentro del selecto grupo de mujeres elegantes que este creativo vestía. También, lo más granado de la sociedad española como la Duquesa de Alba, caían rendidas ante sus creaciones.
Su estilo inconfundible y distinguido
Su estilo era refinado, elegante y distinguido pero también muy visionario. Muchas de sus creaciones eran funcionales e incorporaban, por ejemplo, pantalones. Su influencia en la moda española ha sido capital y por ello, desde COOL creemos importante seguir recordando su legado. En 2012, el Ministerio de Cultura, le rindió homenaje en un completa exposición en el Museo del Traje.
