Graduada en Estudios Ingleses por la UA. Tras estudiar el Máster en Comunicación de Moda y Belleza (VOGUE) por la UC3M empecé a escribir para Glamour y Vogue, en ‘print’ y en digital, aunque terminé queriéndome enfocar en el sector del lujo. Por este motivo empecé mi andadura en COOL the lifestyle. Y aquí me encuentro, ejerciendo de redactora y periodista multimedia, especializada en belleza, moda, viajes y estilo de vida. Además, en mi afán por aprender y compartir lo que más me gusta, en junio de 2023 finalicé el Máster en Formación para profesora en la Universidad CEU San Pablo. Puedes seguirme en Instagram @martamoralesb.
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Rosalía vuelve a situarse en el epicentro del mundo. El pasado 27 de octubre estrenó Berghain, el primer adelanto de su próximo álbum Lux, previsto para el 7 de noviembre. Un lanzamiento que no sólo marca el inicio de una nueva etapa sonora atravesada por la fe, el amor y la experimentación, sino también un nuevo manifiesto estético. Entre todos los looks del videoclip, una pieza aparentemente simple ha acaparado la atención de los expertos en moda: un top vintage de Alexander McQueen de 2003 que, reinterpretado por la artista, convierte la prenda más básica (la camiseta blanca de tirantes) en un símbolo de lujo y sofisticación moderna. Rosalía, una vez más, reescribe los códigos del estilo desde la sencillez más pura.
El top de Alexander McQueen (2003) que Rosalía lleva en ‘Berghain’
El top Irene sin mangas y con botones, perteneciente a la colección Primavera 2003 de Alexander McQueen, encarna la esencia del genio creativo del diseñador británico. Aunque no figura entre las piezas más mediáticas del archivo de McQueen, su valor simbólico y estético ha crecido con el tiempo, convirtiéndose en un objeto de culto para coleccionistas y amantes de la moda.
(Foto: Alexander McQueen)
La colección, recordada por su visión romántica y vanguardista, fusionaba la pureza del blanco con la experimentación estructural, jugando con siluetas que evocaban tanto la delicadeza de los vestidos de época como la radicalidad contemporánea que definió la obra del diseñador. En este contexto, este top que luce Rosalía destaca por su construcción precisa y su aparente sencillez: una prenda que, lejos de lo ordinario, revela la obsesión de McQueen por el detalle y la forma. Su rareza y la dificultad de encontrar piezas originales de esta colección han elevado su estatus a pieza de coleccionista, cotizada en el mercado de archivo como testimonio de una de las etapas más experimentales y visionarias de la moda de principios de los 2000.
(Foto: Dolce & Gabbana)
Cuando los botones se convirtieron en una joya (y una obra de arte) en la alta costura
En el universo de la alta costura, incluso el más pequeño detalle puede redefinir el concepto de lujo, y así lo demostró Dolce & Gabbana en su colección barroca de 2017, presentada en Milán. En aquel desfile,el botón se convirtió en protagonista absoluto: no era un simple mecanismo de cierre, sino una declaración estética. Sobre la pasarela, las modelos desfilaron entre cortinajes de terciopelo y candelabros dorados, evocando la magnificencia de los palacios sicilianos que tanto inspiran a la firma.
Cada prenda (desde los abrigos de brocado hasta los corsés ceñidos y las chaquetas entalladas) exhibía botones ornamentales de inspiración renacentista, trabajados con filigranas doradas, incrustaciones de perlas, cristales y esmaltes color carmín. Estos pequeños tesoros brillaban como gemas en movimiento, capturando la luz con cada paso.