En el videoclip de Berghain, la primera canción del nuevo proyecto de Rosalía, nada es casual. Ni la luz que se filtra por la ventana, ni la taza de café que sostiene con calma, ni ese pequeño corazón dorado que aparece entre sus manos y que ha desatado una ola de interpretaciones. No es un accesorio cualquiera, sino una pieza cargada de significados que parece latir con la misma fuerza que su voz. Detrás de ese corazón se esconden pistas sobre la etapa que vive la artista, sobre su manera de entender la belleza, el duelo y la transformación. Y, quizá, un mensaje cifrado hacia Rauw Alejandro.
- Rosalía hace referencia a este club de Berlín en su canción Berghain
- Cuando Rosalía se encuentra con Penélope Cruz: dos iconos Chanel
- ¿Por qué Rosalía y Rauw Alejandro no logran vender su casa en Manresa?
El corazón que late en ‘Berghain’: Rosalía y su joya más simbólica
La joya en cuestión es un pequeño colgante dorado en forma de corazón, aparentemente abollado, que aparece en varias secuencias del vídeo. Su superficie irregular, lejos de ser un defecto, parece un gesto deliberado. Ese corazón dañado es, en cierto modo, el espejo emocional de Berghain.
Al final del vídeo, el corazón vuelve a aparecer, esta vez intacto, brillante, como si hubiera pasado por un proceso de sanación. No es difícil leer en ese gesto una narración silenciosa de duelo y reconstrucción, una especie de ritual estético en el que Rosalía convierte el desamor en una nueva forma de belleza.

Oro, granate y alquimia emocional
Según ha trascendido, la pieza pertenece a la firma Diamond Hut Jewelers, especializada en joyas personalizables y colgantes simbólicos. Está elaborada en oro amarillo de 14 quilates y puede incluir una piedra central según el mes de nacimiento. En el caso de Rosalía, el detalle más llamativo es el color rojo profundo del centro: un granate, piedra tradicionalmente asociada a la pasión, la energía y la regeneración emocional.
El granate no es una elección inocente. Es la piedra de enero, mes de nacimiento de Rauw Alejandro, lo que ha hecho que muchos vean en este corazón un gesto nostálgico o afectivo. Rosalía, nacida en septiembre, tendría como piedra el zafiro, así que el detalle sugiere un guiño calculado, una forma de cerrar un ciclo amoroso desde la creación. El precio estimado de la joya ronda los 570 dólares.

¿Un mensaje para Rauw o una declaración de independencia emocional?
Desde que se hizo público el videoclip, los fans han interpretado la aparición del corazón como un mensaje velado para Rauw Alejandro. No sería la primera vez que Rosalía comunica a través de símbolos: su carrera está llena de imágenes con lecturas múltiples, desde las lágrimas de cristal en Motomami hasta los velos blancos de Bagdad.
Más allá de la lectura romántica, el gesto podría entenderse como una declaración de madurez emocional. El corazón abollado, y luego restaurado, encarna la idea de que el amor deja huellas pero también enseña a reconstruirse.

La joya como relato
Rosalía ha demostrado que su lenguaje artístico va más allá de la música. Cada vídeo, cada prenda, cada detalle de estilismo es parte de un relato coherente en el que moda, arte y emoción conviven. Este corazón, diminuto y a la vez monumental, es la pieza que resume su nueva etapa: más íntima, más madura y más consciente de su propio poder simbólico.
