Cuando se trata de confeccionar un traje sastre a medida, cada detalle cuenta. Uno de los aspectos más cruciales que determina la calidad y el estilo del traje es el tejido utilizado. Para entender su importancia en el resultado final, hablamos con el sastre Adrián Seligra, oficio que heredó de su abuelo Víctor Seligra, que abrió su sastrería en 1965 y vistió a los hombres más elegantes del momento, llegando a ser vicepresidente de la Asociación Mundial de Sastres. Crear un traje a medida es un proceso que se asemeja a la creación de una obra de arte. Te descubrimos el secreto para que un traje te quede como un guante y con el que desprendas elegancia.
La casa Seligra, con sede en Valencia, tiene entre sus proveedores a las principales marcas de tejidos del mundo, como Holland & Sherry, Scabal o Soktas. Hablamos con el Adrián Seligra, tercera generación de una familia de sastres que ha creado trajes a reyes y hombres de Estado, para descubrir las claves de un buen traje pues, como él recomienda, «hay que hacerse un traje a medida al menos una vez en la vida».
«Existe un tipo de tela para cada ocasión según lo que queramos transmitir y el grado de elegancia que se quiera tener»
P: En el mundo de la sastrería, ¿hay un color adecuado para cada ocasión?
R: Como bien dices, cada traje y color tienen un momento para ponerse según el tipo de evento, luminosidad (día, tarde, noche…), lugar… Sin embargo, yo siempre digo que no sólo es importante este tipo de cosas, sino también la tez, la complexión y fisonomía, pues con los colores podemos hacer resaltar lo mejor de nosotros. Así que mi respuesta sería que no existe solo un color para cada ocasión sino que existe un color para cada tipo de persona.
P: ¿Y hay un tipo de tela para cada ocasión?
R: Por supuesto, en el mundo de la sastrería los tejidos son la punta de la lanza de nuestra experiencia, el inicio del buen hacer de un traje, como diría mi abuelo: «Darle vida a un paño».
Existe un tipo de tela para cada ocasión, con más o menos pasadas según el grado de riqueza y de luminosidad que queramos que tenga nuestra prenda, con mayor aplomo y caída para darle un carácter más rígido o más relajado según lo que queramos transmitir, y el grado de elegancia que se quiera tener.
Para una ocasión especial, en el que somos parte del centro de atención o queremos serlo, buscaríamos tejidos con la menos 290 gr/m para que tenga caída y presencia la prenda. Asimismo, también se busca que la capacidad de torsión del tejido sea elevada para conseguir que el traje recupere rápidamente en caso de arruga.
Para el día adía hay que buscar la mayor versatilidad y polivalencia posible, por eso es importante adaptarse al uso que se le vaya a dar y, sobre todo, al lugar del uso. No es lo mismo ponérselo en el día a día en un carácter mediterráneo que en un ambiente más seco. Pero, sin duda, la lana fría es un gran todoterreno para muchos ámbitos.
«La lana de oveja merino criadas en el norte de Europa o en Australia es el tejido de máxima excelencia»
P: ¿Cuál es el tejido de máxima excelencia?
R: Para hablar de máxima excelencia de un tejido, hablamos de lugar de origen de las fibras de la lana, el tipo de oveja y lo largas o cortas que sean dichas fibras.
La lana de oveja merino criadas en el norte de Europa o en Australia… esto para un traje de gran calidad. Después estarían otras fibras como el cashmere, alpacas, vicuñas… que aportan a la prenda otro tipo de acabado con mayor presencia, pero no por ello más excelentes.
P: ¿Qué materiales son adecuados para el invierno y el verano?
R: El mismo, lana merino pero con estructuras y estambres diferentes.
P: ¿Y la tela del canvas, qué importancia tiene?
R: Antes que un canvas me iría siempre a un buen lino en estructura o a un algodón si lo que queremos dar a la prenda es un rollo más relajado y veraniego. Mi recomendación es siempre apostar por fibras naturales 100% en la prenda y dejar los sintéticos para otro tipo de usos.
P: ¿Cuál es su tejido favorito?
R: Para mí, dos. Por un lado del 120’S con un 5% de cashmere de Scabal con 320 gr de trabajo ya que tiene una dureza y caída de la lana merino clásica, lo que la hace muy limpia y precisa en costuras. Y, por otro, la lana merino pero de origen australiano.
