El romance entre Balmain y Beyoncé es la combinación métrica perfecta entre la alta costura y la música. Un poema que rima en acordes y cosido con hilos invisibles casi tan imperceptibles como los de Sybilla. La última colaboración de la cantante con Oliver Rousteing es escultural, una oda al Renacimiento, en concreto al último disco de Queen B, titulado ‘Renaissance’. Cada prenda de la colección está inspirada en las 16 canciones que componen el álbum. Cada puntada, cada textura, cada volumen… es una oda al ritmo, al espíritu y, sobre todo, a la poderosa voz de Beyoncé. Con permiso de Jean Paul Gaultier y Madonna, la relación entre el diseñador y la cantante es una de las más hermosas del s.XXI que han unido los universos de la moda y la música.
En una entrevista, Oliver Rousteing reconoce que cuando ‘Renaissance’ vio la luz, no pudo parar de escucharlo en bucle. Amor a primera vista. En él se despertó la creatividad y empezó a dibujar bocetos para ella. Hace tan solo unos días aquellos bocetos se han descubierto materializados en impresionantes prendas.
El pentagrama de Queen B en el mundo de la moda
La creación de moda es la arquitectura del movimiento y, en este caso, además es el pentagrama de Queen B. Patrones escultóricos, corazas metalizadas, bustiers en impresión 3D, plumas, terciopelo, bordados y materiales que parecen traídos de otro planeta. Es incluso más espectacular que la anterior colección de Balmain, en la que honraba al mismísimo Horus.
No es la primera colección que Balmain realiza en colaboración con Beyoncé, pero sí es la primera que «se basa en nuestra pasión compartida por fusionar la música y la moda», explica Oliver Rousteing.
«Hemos creado un entorno de ensueño en el que hemos experimentado, soñado», expresa el diseñador para hacer hincapié en que esta colaboración no tiene nada que ver con las anteriores en cuanto a esencia y alma.
Un romance desde 2018
Fue en 2018 cuando Balmain y Beyoncé se aliaron por primera vez. El diseñador creó para la cantante y su cuerpo de bailarines el vestuario de su actuación en el Festival de Música y Artes de Coachella Valley. «Ricos en historia, poderosamente políticos y visualmente grandioso», así es como Oliver Rousteing describió aquella colección.
Rousteing explica que comparte con Beyoncé la pasión por su trabajo. «Mi obsesión por perfeccionar cada elemento diminuto de la pasarela se iguala con la de ella por perfeccionar cada elemento diminuto de cada actuación y, cuando un perfeccionista se une a otro, los resultados pueden ser realmente hermosos».
«Beyoncé tiene una visión fuerte, pasional y personal de la moda, algo que me pareció muy inspirador», cuenta Rousteing.
«Trabajar con Beyoncé ha llevado el proceso de aprendizaje a otro nivel»
El diseñador desvela que Balmain siempre busca crecer con sus colaboraciones a otros universos. «Tener la oportunidad de aprender de los principales expertos en un campo completamente diferente, ya sea tecnología, belleza o incluso ballet clásico, me ayuda a crecer como persona y me permite desarrollar nuevas formas de pensar para el futuro. Y trabajar con Beyoncé ha llevado este proceso de aprendizaje a otro nivel».