Es momento de dar la bienvenida a la época más mágica del año con eventos de todo tipo en los que los sónicos clásicos de la temporada se unen a un ambiente que se rodea de magia. En cada lugar se arranca de una manera distinta, la cual viene marcada por sus historias y tradiciones, y una de nuestras favoritas es la que sucede en Inglaterra. Cada diciembre se celebra un concierto en la Abadía de Westminster, en el que la presencia de caras conocidas es habitual, además de la familia real británica. Los duques de Windsor nunca se pierden tan puntual celebración y Kate Middleton nos ha deslumbrado con un estilismo digno de las fechas.
Aunque el concierto haya tenido lugar ahora, la emisión siempre se hace en el día de Navidad. Para Kate y William ha sido un momento especial, puesto que es la primera vez que han asistido con sus hijos y esto ha sucedido después de que la princesa de Gales terminara su tratamiento por el cáncer que padecía. Los medios internacionales siempre la han calificado como una de las royal, con más estilo y, una vez más, nos ha demostrado que es merecedora de ese título.
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Es bien sabido que Kate es fanática de la Navidad y su outfit en burdeos hizo gala de ello. Su entrada recuerda a la de la protagonista de una película navideña y, en esta ocasión, deslumbró un abrigo rojo de Alexander McQueen, que ya hemos visto en anteriores opciones. Es una de sus marcas favoritas y está muy presente en su vestidor, ya que le ha acompañado en los momentos más especiales de su vida. Una pieza de corte estructurado, que juega con unas suaves pinzas y una doble abotonadura que marca su figura de forma sutil. Como detalle, cuenta con un lazo de terciopelo XL, que le aporta personalidad a la prenda.
Hace poco hablábamos de que el tartán volvía a estar de moda y el estampado es un imprescindible en su armario. Ese toque tradicional lo daba con una falda de Emilia Wickstead, la cual ya estrenó en 2018 y cuenta con detalles en rojo que combinan a la perfección con el abrigo.
Completa el look con unas botas negras básicas de caña alta de Ralph Lauren, acabadas en punta y con un tacón fino. En cuanto a la joyería se refiere, Kate Middleton optó por unos pendientes de oro con perlas colgantes, los cuales combinaba con una pulsera y varios anillos del mismo metal.
Algo que tampoco dejó indiferente a los presentes era la propuesta beauty de la princesa de Gales. Es verdad que su maquillaje siempre suele ser bastante natural y en esta ocasión le hemos visto con unos ojos potenciados con un difuminado en negro, un labial que juega entre un tono rosa y nude, con un sencillo peinado liso con unas sutiles ondas al que nos tiene acostumbrados.
Una vez más, Kate Middleton nos ha demostrado que sus estilismos son dignos de admirar, además de ser una inspiración perfecta para las que busquen un look acorde a la época.