Por su 90 cumpleaños, Richard Gere ha viajado a felicitar personalmente al Dalai Lama, su maestro espiritual y amigo íntimo desde hace más de dos décadas. La escena ha servido para que se nos venga a la cabeza la anécdota que (quizá) pocos conocen: el día que el actor tuvo que sacar su tarjeta de crédito para saldar una deuda pendiente del líder tibetano tras una estancia en un hotel de lujo de Barcelona.
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Era 1994 y el Dalai Lama se alojaba en el hotel Arts, uno de los más exclusivos de la ciudad condal, acompañado por una docena de personas de su séquito. Sábanas y cortinas naranjas fueron algunas de sus únicas exigencias. Dormía en el suelo, con la austeridad que lo caracteriza. Pero al marcharse, la cuenta quedó sin pagar. Más de cinco millones de pesetas de las de entonces (unos 30.000 € actuales) que dejaron al director del hotel en una situación complicada. Después de intentarlo con diversas organizaciones tibetanas sin éxito, se le ocurrió una idea: escribir a Richard Gere. Un suceso que contó el por entonces director del hotel, Lluís Marcó, a la Vanguardia.
La respuesta no tardó en llegar. Una carta cordial y un cheque con el importe completo. Sin ruido, sin explicaciones, sin pedir nada a cambio. Así fue como el actor, que ahora reside en España, saldó lo que podríamos llamar aquí, en nuestro país, «el simpa más espiritual del mundo».
¿Dónde se aloja Richard Gere cuando va a ver a su amigo el Dalai Lama?
Richard Gere conoció al Dalai Lama en 2008, aunque su conversión al budismo se remonta a 1978. Desde entonces, la relación entre ambos ha ido más allá de lo mediático: el actor es uno de los colaboradores más constantes y comprometidos con las causas del líder espiritual, apoyando económicamente proyectos centrados en la paz, la compasión y los derechos del pueblo tibetano.
Uno de los gestos que mejor representa esa conexión es el lugar donde se aloja Gere cuando viaja a Dharamsala, India, la ciudad donde reside el Dalai Lama en su exilio. Allí, el actor elige siempre Chonor House, un pequeño hotel de estética tibetana, sencillo pero con un encanto especial. Lejos del lujo hollywoodiense o del glamour de sus propiedades (como la mansión que posee en La Moraleja, Madrid), este refugio ofrece lo que Gere más valora: silencio, espiritualidad y cercanía al maestro.
Con apenas 12 habitaciones y una decoración que respira cultura tibetana en cada rincón, Chonor House no supera los 134 € por noche. En estos días, sólo quedan dos habitaciones disponibles en portales como Booking, una prueba más de su carácter íntimo y casi secreto. Aquí no hay spa, ni piscina, ni servicio de mayordomo. Hay conexión y recogimiento.
La historia del hotel en Barcelona puede parecer una anécdota curiosa, pero refleja una verdad más profunda: Richard Gere no sólo profesa admiración por el Dalai Lama, sino que también lo protege y lo acompaña.
