No existen datos exactos sobre el surgimiento del concepto de la moda y cómo los artistas que trabajan los tejidos de forma excepcional, comenzaron a hacer sus grandes creaciones para reyes y personajes de la alta sociedad, que luego serían retratados en óleos y terminarían siendo inspiración para desarrollar colecciones completas siglos después. El tiempo ha formado talentos, los cuales han creado casas de moda y son referentes gracias a la actual regencia de grandes grupos como LVMH o Kering. Sobre estas líneas aprendemos sobre personas, sobre las caras que fundaron las casas de moda más importantes del mundo y cómo París ha sido y es el epicentro del buen gusto.
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Dior
Christian Dior, nacido en Granville, Francia, el 21 de enero de 1905, fue un joven que nació en el seno de la burguesía francesa. Aunque la moda era su auténtica vocación, el que iba a ser uno de los creadores de moda de más referencia del mundo, fue educado como diplomático en la École des Sciences Politiques de París. La primera experiencia de Dior fue realizando bocetos para Robert Piguet, el gran diseñador parisino de la época, y en 1946, respaldado por un gran magnate textil, creó una casa de moda, que sería inmortal bajo su apellido, liderando el mundo del lujo.
En veinte años expandió su negocio a 15 países y contaba con un equipo de más de 2.000 personas. Asimismo, diversificó el negocio hacia otros productos de lujo, como zapatos y bolsos, lencería o perfumes, con un éxito de ventas rotundo. Alguna de las composiciones más míticas de la historia de la perfumería llevan el sello Dior. Uno de sus grandes hitos fue crear su propia silueta, un vestido que ajustaba la cintura de la mujer y caía sobre una falda en corte midi, que escribiría su historia en el libro de la moda.
Chanel
La casa de lujo por antonomasia y dirigida por la mano dura de una mujer, que revolucionó la moda de la época. Cocó Chanel representa mucho más que una casa de moda, es el significado de renacimiento para una sociedad que buscaba comprender la vida pública tras las secuelas de la guerra. Su creatividad revolucionó el concepto inexplorado de la feminidad y aportó nuevos cortes a la vestimenta femenina, liberando a la mujer del clásico vestido. Sus comienzos fueron muy curiosos, puesto que, a pesar de que muchos creen que proviene de la alta sociedad, Chanel era huérfana y allí es donde comenzó a despertar su pasión por la moda.
Su facilidad para las relaciones públicas y un talento oculto por el canto, cruzaron en su vida a los hombres que la apoyaron con sus inicios en la moda, y se convirtieron en el motivo de creación de sus más significativas piezas. Con las habilidades de costura aprendidas en su juventud, la diseñadora de moda francesa, Gabrielle Chanel se introdujo al mundo del diseño de sombreros, labor que le dio inicio a lo que se convirtió en un vasto imperio de moda.
Chanel introdujo, en los años 20, siluetas deportivas y casuales, redefiniendo el significado de la elegancia que se tenía en la época. Fue la promotora de las temporadas crucero, una importante influencia en la alta costura francesa y la creadora del perfume Chanel n.5. Además, aunque no esté confirmado, también se susurraba por las calles de París que Chanel fue espía.
Hermès
Es una de las marcas de lujo más longevas de la historia y ha conseguido hacer de un accesorio, todo un objeto de inversión. Fundada en 1837, en París, la tienda de sillas de montar de Thierry Hermès fue ganando reputación paulatinamente. En el siglo XX, la compañía incursionó en la industria de la moda. La familia Hermès, compuesta originalmente por protestantes alemanes, se radicó en París en 1828.
En 1837, Thierry Hermès fundó la maison como un taller de arneses, ubicado en el barrio Grands Boulevards de París, dedicado a abastecer a los nobles europeos. Su objetivo era fabricar las bridas y arneses forjados más finos de la industria del transporte, pero tardó varios años en crear diseños originales.
La ayuda de sus hijos fue crucial, puesto que posicionaron a la marca en la alta sociedad parisina y ahí en el año 1900 fue cuando comenzó a adquirir una importancia que sería creciente. Con los años, la casa de moda fue implementando nuevos productos y, además de los haberes para montar a caballo, llegaron los bolsos e incluso fueron proveedores oficiales del zar de Rusia. De hecho, se convirtió en el primero en usar esa tecnología en Francia. La primera chaqueta de golf con cremallera, hecha de cuero, fue creada por Hermès en 1918 para el príncipe de Gales.
Balenciaga
Una de las marcas nacionales que representan la pureza de la historia de la moda de España. Con origen en País Vasco, Cristóbal Balenciaga era uno de los modistos preferidos de la alta sociedad de las vascongadas, hasta que su influencia se fue extendiendo por toda la península. Con Guetaria como lugar de nacimiento, su padre era un pescador que murió en el mar y su madre, era una hábil costurera. Desde pequeño soñaba con ser modisto y en sus ratos libres dibujaba los grandes diseños que veía.
A los trece años, la VII marquesa de Casa Torres y abuela de la futura reina Fabiola de Bélgica, que veraneaba en Guetaria, se sintió conmovida ante las ansias que tenía el joven por aprender el oficio de la moda, y decidió plantearle un reto. Le entregó un trozo de tela junto a uno de sus más exclusivos vestidos, con el objetivo de que él lo copiara y demostrara su talento. El resultado contentó tanto a la marquesa, que de ahí en adelante se convirtió en su mecenas. Un crecimiento que hizo que la Chambre Syndicale de la Haute Couture le reconociera entre sus filas, siendo el primer diseñador español que lo conseguía (aunque él no era muy partidario de ello).
Louis Vuitton
Por el nombre o sólo por el logo, la marca es una de las más reconocidas del mundo. El creador nació el 4 de agosto de 1821 en un pequeño pueblo llamado Anchay, ubicado al este de Francia. En 1837, en plena revolución industrial, Louis Vuitton llegó a París en un tiempo de gran pobreza para la ciudad, por lo que tuvo que conseguir un trabajo a su llegada. Comenzó a trabajar como el aprendiz de un fabricante de equipaje llamado Monsieur Marechal.
En 1953, Napoleón III reinstaló el imperio francés y asumió el título de emperador, un cambio político que sirvió a Louis Vuitton, quien fue contratado como fabricante y empacador de equipaje personal para la emperatriz Eugenia de Montijo.
La emperatriz encargó al creador unas maletas para viajar de la forma más elegante posible, durante sus largos viajes. En 1854, Vuitton, se casó con Clemence-Emilie Parriaux, para más tarde dejar el taller de Monsieur Marechal y abrir su propia tienda y taller en París. Ahí fue cuando el logo que mezclaba su nombre y apellido, comenzó a reconocerse, puesto que adquirió un gran nombre en el sector de la marroquinería. Con su hijo Georges, Louis Vuitton creó en 1886 una de las invenciones más icónicas de la marca, una que sigue siendo usada en sus productos actualmente. Juntos crearon la primera cerradura a prueba de ganchos, revolucionaron la industria del equipaje creando un sistema de cerradura completamente nuevo.