El último Birkin de Jane Birkin se vendió en subasta por 8,6 millones de euros. Y es que invertir en un bolso de lujo se ha convertido casi en un acto artístico: piezas como el anteriomente mencionado alcanzan precios estratosféricos en subastas, y su valor no deja de crecer con el tiempo. Por eso hablamos con Alejandra Bogas, fundadora de Efímero, empresa especializada en la compra y venta de bolsos pre-owned, para entender por qué estos accesorios se han convertido en verdaderas obras de colección y cómo elegir los que más potencial de revalorización tienen.
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Estos son los bolsos de lujo con mayor valor en la reventa
«En reventa, la mayoría de la gente sigue comprando primero porque le gusta la pieza: porque es icónica, porque ya no se fabrica o porque encuentra una oportunidad mejor que en boutique. Ese es el motor principal»
Sin embargo, la perspectiva está cambiando: cada vez más compradores empiezan a considerar ciertas piezas como activos.
«El paralelismo es más con el arte que con la bolsa: construyes una colección que disfrutas y, al mismo tiempo, sabes que muchas de esas piezas habrán subido de valor»

Efímero ha observado fenómenos curiosos en el mercado: «El Margaux de The Row ha rozado una revalorización del 92 %. Para detectar un bolso silencioso que pueda convertirse en un fenómeno de culto, siempre me fijo en tres cosas: quién lo adopta primero, la discreción del diseño y la escasez real. Cuando coinciden, suele ser cuestión de tiempo que se convierta en objeto deseado por coleccionistas”.
La nostalgia juega un papel clave en las tendencias actuales. En 2025, los modelos Y2K como City, Paddington o Spy han regresado con fuerza. Según Alejandra, «cuando deja de verse con ternura y empieza a verse con deseo, y cuando interesa a varias generaciones a la vez, la nostalgia ya es tendencia».

Hermès, por su parte, sigue marcando una liga aparte. «No es inamovible, pero sí extremadamente disciplinada. Controla la oferta, protege la artesanía y no entra en el ruido del mercado. Eso genera estabilidad que pocas marcas pueden replicar», señala Bogas. Aunque no hay riesgo de saturación a corto plazo, sí anticipa un mercado más sofisticado donde factores como el estado, la trazabilidad y el color específico serán decisivos.
Alejandra también destaca que las diferencias entre compradores locales e internacionales son notables:
«El comprador español es más analítico, compara y pregunta, mientras que el internacional decide más rápido cuando ve una pieza escasa que le encaja. No es cuestión de conocimiento, sino de velocidad de decisión»
La tendencia hacia el lujo invisible es clara: bolsos minimalistas y sin logos se han convertido en criterios de inversión. Además, algunos modelos clásicos como Speedy o Favorite logran conectar con varias generaciones gracias a su historia, funcionalidad y emoción compartida.

En cuanto a futuros éxitos en reventa, la experta apuesta por el Celine 16: «Tiene todos los elementos de un futuro clásico: diseño limpio, construcción impecable, adopción silenciosa por insiders… representa una elegancia que se revaloriza con el tiempo». Por ahora, el bolso más demandado en Efímero sigue siendo el Loewe Puzzle en tonos neutros, por su versatilidad y estabilidad de valor.
Para Alejandra, la clave está en combinar disfrute y visión: adquirir piezas que se amen hoy y que puedan convertirse en auténticos activos de lujo mañana. En Efímero, la reventa no es solo un negocio, sino una forma de entender la moda con conocimiento y pasión.
