Agua micelar o gel limpiador, ¿qué es mejor usar según los expertos?
Los dermatólogos están cansados de repetir que la piel no es una moda, es salud. Las tendencias en rutinas como la coreana o el skin fasting pueden provocar alteraciones y hacer que se vuelva más sensible de lo normal. Limpieza, hidratación y protección son los tres pasos esenciales que nunca deben faltar en nuestros cuidados diarios, y hoy nos vamos a centrar en la primera fase, la que consiste en eliminar todas las impurezas para que las células se regeneren. Desde agua micelar a geles limpiadores, hay un sinfín de cosméticos que nos ayudan a mantener la piel preparada para la hidratación, pero no todo. Te contamos lo que recomiendan los expertos.
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Tanto por la mañana como antes de acostarse, una correcta limpieza es esencial. La dermatóloga Cristina Eguren nos explica que si se desea «usar un agua micelar es perfecto para limpiar la piel, pero no como único paso, hay que terminar con un gel limpiador».
Agua micelar
Se trata de un cosmético formulado a base de moléculas denominadas micelas que actúan como imanes, haciendo que las impurezas de la piel y los restos de maquillaje se disuelvan. No contiene ni alcohol, ni parabenos por lo que no irrita la piel. Cierra los poros y no afecta a la hidratación natural de la piel.
Desde Laboratorios Babe nos explican que el agua micelar «actúa como un 3 en 1: Desmaquilla, limpia y tonifica ojos, rostro y labios, en un solo gesto, aportas el bienestar, hidratación y frescor que la piel necesita».
Asimismo, responsables de Bioderma nos detallan cuál es el uso correcto del agua micelar: «Se debe aplicar con un disco de algodón, empezando por los ojos presionando durante 20-30 segundos, después se continúa por la frente, mejillas, barbilla, nariz, labios y, por último, el cuello».
El agua micelar de Bioeffect está formulada con agua pura de Islandia y cuatro humectantes hidratantes a base de plantas que elimina efectivamente el maquillaje e impurezas sin resecar la piel.
La Mer añade que es importante cambiar el disco de algodón y pasar tantas veces como sea necesario hasta que este quede limpio.
El crystal micellar de La Prairie elimina todas las impurezas, protege la piel con una combinación enriquecida de antioxidantes y deja la piel limpia, fresca y suave.
Limpiadores
La dermatóloga Eguren recomienda en la limpieza utilizar un gel limpiador ya que si te quedas solo con el agua micelar, y no lo utilizas bien, puedes dejar una película de residuos que tapan y congestionan la piel. Además, con un gel puedes utilizar cualquier dispositivo de limpieza facial.
Al final del día, sobre todo si se usa maquillaje, la piel necesita una limpieza más profunda y es por ello que se aconseja usar un gel con un PH bajo o bálsamos que después haya que aclarar con abundante agua. Así te aseguras de que retiras posibles bacterias y evitas problemas cutáneos como el acné, rosácea o dermatitis, entre muchos otros.
El bálsamo de Cleansing Balm de Augustinus Bader limpia y desmaquilla, se presenta en formato sólido pero en contacto con el agua se transforma en una emulsión lechosa que disuelve suave y efectivamente las impurezas.
Hay fórmulas muy innovadoras como la HY-ÖL Cleanser de Babor que apuesta por una limpieza en dos fases. En la primera, sobre la piel seca se aplica primero un aceite y, después, con las yemas de los dedos humedecidos se extiende un ‘activador’ hasta crear una emulsión. Finalmente se enjuaga con abundante agua. Esta fórmula está recomendada sobre todo para pieles secas y sensibles.
Otra limpieza en dos fases es la que propone Noble Panacea. The Elemental contiene un bálsamo de limpieza (elimina el maquillaje y las impurezas) y un exfoliante que elimina las células muertas y deja la piel suave y lisa.
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