Si aún no has oído hablar de estas velas, en Hollywood llevan tiempo marcando tendencia. Hablamos de Voluspa, la firma de velas que las celebrities tienen en su casa.
Todo comenzó hace ya dos décadas, cuando un matrimonio californiano creó en la cocina de su casa una firma modesta de velas hoy convertida en líder de su sector en el mercado estadounidense. De hecho, como decíamos, rara es es la casa hollywoodiense en la que no encienden sus mechas.
Por nombrar algunas de las celebrities que Voluspa tiene enamoradas, diremos que Megan Fox, Kate Hudson, Jessica Simpson, Rihanna, Gwyneth Paltrow o Eva Longoria son algunos. También han caído rendidos famosos como Colin Farrel, Anne Hathaway, Jessica Alba, Jennifer Lopez, Drew Barrymore, Victoria Beckham o Cameron Diaz.
¿Qué hace a las velas Voluspa tan especiales? El propio envase, colorido y reutilizable, en sí es una pieza de arte. Sus vasos están decorados con preciosos relieves que se inspiran en el fino arte japonés de la fabricación de papel. Además, por supuesto, sus refinadas fragancias creadas con ingredientes de excelente calidad, raros y exclusivos procedentes de todas partes del mundo.
Por ejemplo, su último lanzamiento se atreve con el higo. Su vela Forbidden Fig, de la colección Japonican, se inspira en los aromas y la artesanía oriental más fastuosa, haciendo protagonistas a las flores de higuera y ofreciendo una fragancia sensual y dulce del néctar dulce del higo maduro que se completa en esta vela con notas de mandarina siciliana, frutos secos, bayas silvestres, rosa de medianoche, corteza blanca y almizcle.
Otro motivo de su éxito es la artesanía con la que sigue trabajando la marca dos décadas después así como su enfoque sostenible y ecofriendly. Lujo artesanal made in California que se sigue fabricando en casa y evita la soja para sus velas. En su lugar, Voluspa ha creado una fórmula patentada que mezcla ceras a base de coco y que, según estudios realizados por laboratorios independientes, ofrecen una combustión un 90% más limpia que la de velas a base de soja.
El nombre de Voluspa, por cierto, lo tomaron de un poema nórdico antiguo que versa sobre la creación del mundo a partir del caos.
