Nos gusta hablar de firmas familiares, con prestigio, trayectoria… Con cosas que contar. Por eso hoy hablamos de Schumacher, la firma familiar de telas y papeles, que como te contamos, llevan decorando casas de ensueño desde 1889. Hoy te contamos su historia y hablamos y nos inspiramos con sus maravillosos estampados. Es una de las marcas de decoración más famosas de Norteamérica.
Frederic Schumacher fundó la marca en 1889, abriendo su tienda en la Quinta Avenida de Nueva York. Y cómo explican desde la marca, iba dos pasos hacia delante. «Cuando se trataba de decoración de interiores, tenía la extraña habilidad de predecir lo que vendría a continuación y tenía el coraje de actuar en consecuencia. Su pasión insaciable y su búsqueda del lujo siguen siendo parte de lo que somos hoy como empresa», defienden. Un coolhunter a finales del siglo XIX.
«Con más de 130 años de experiencia y creatividad en nuestro haber, estamos comprometidos con el diseño que trasciende el tiempo y se eleva por encima de lo común, y estamos inquebrantablemente dedicados a la belleza y la calidad», defienden. Una buena manera de entender la filosofía de Schumacher, que se cuela entre algunas de las casas más bellas del mundo a través de sus tapices, papeles pintados, cojines, cortinas, estampados, telas… Y muebles tapizados. Todo se embellece muchísimo más con sus trabajos y sus diseños.
Es una de las marcas de telas y papeles más icónicas de América, tanto, que encontramos sus telas en la Casa Blanca, en las salas de la Corte Suprema de Estados Unidos y por supuesto, algunas de las casas más exclusivas del país. Desde sus inicios es una de las marcas más lujosas y más prestigiosas, y sigue siéndolo cinco generaciones después. Siguen luchando a favor de sus valores, y siguen colándose en los trabajos de los mejores decoradores del mundo.