Mazda pone rumbo a la neutralidad de carbono con un proyecto de restauración forestal
Mazda España se ha marcado un objetivo: liderar el camino hacia un futuro más ecológico y sostenible, demostrando su compromiso con la responsabilidad medioambiental.
Al igual que otras marcas automovilísticas, la japonesa lleva años trabajando por lograr el objetivo Net Zero con un plan de reducción de consumo energético, y ampliando su oferta de vehículos de bajas emisiones. Pasos a los que une ahora un ambicioso plan de compensación de huella de carbono a través de la restauración forestal.
Con base en Soria, que cuenta actualmente con más de 600.000 hectáreas de bosque, este proyecto se centrará en la repoblación de especies autóctonas y unirá a Mazda con la Fundación Cesefor, experta en la gestión forestal sostenible.
Juntos, pretenden recuperar espacio degradado, digitalizar más procesos de gestión de los espacios naturales, y contribuir además a la consolidación del llamado Modelo Soria, un ejemplo de éxito en gestión, cooperación y consenso social.
Calcular, reducir y compensar las emisiones
Mazda España lleva ya varios años trabajando para alcanzar el objetivo cero emisiones. De hecho, este plan que pone ahora en marcha comenzó realmente en 2019 con el cálculo de la huella de carbono, la puesta en marcha de un plan de reducción del consumo energético y la introducción de vehículos de bajas emisiones en su catálogo.
Este año, sin embargo, Mazda ha dado un paso más allá en su compromiso con el medioambiente y ha iniciado un audaz plan de reforestación que contempla la plantación de seis hectáreas de masa forestal, a partir de otoño de 2024, en la zona San Pedro Manrique, en Soria.
Una reforestación que servirá para reducir emisiones de carbono -según los cálculos, una hectárea de bosque puede absorber hasta cinco toneladas de CO2- y que, a su vez, contribuirá positivamente al entorno, gracias a la gestión forestal sostenible que lleva a cabo Cesefor.
Precisamente, Mazda ha elegido a esta fundación sin ánimo de lucro, por su experiencia en iniciativas emblemáticas en materia de absorción de carbono atmosférico y su modelo de trabajo a la hora de preservar y fomentar la biodiversidad, conservar especies autóctonas, y crear al mismo tiempo, oportunidades de empleo en comunidades locales.
Unos precedentes que les avalan y que la compañía ha decidido aprovechar para poner en marcha este proyecto de restauración forestal que contribuirá además a la consolidación del llamado Modelo Soria, un ejemplo de gestión del entorno natural, cooperación y consenso social.
El Modelo Soria como guía para compensar la huella de carbono
Este singular modelo que Mazda toma como guía está basado en tres ejes principales: la gestión forestal sostenible, la cooperación entre todos los agentes involucrados en esa gestión, y el consenso social, que defiende y pone en valor el vínculo entre el entorno y sus habitantes, implicados en la gestión de los recursos.
El proyecto de absorción de carbono atmosférico que Cesefor ha proyectado para Mazda contará con dispositivos tecnológicos de sensores que permitirán monitorizar, en tiempo real, el proceso de mejora del ambiente y el espacio natural, lo que permitirá tomar las medidas más adecuadas en cada momento, para garantizar el éxito de este proyecto único.
Mazda y su compromiso con la descarbonización
La hoja de ruta que la compañía japonesa se ha marcado para descarbonizar todos sus procesos contempla aumentar en los próximos años la eficiencia de sus plantas de fabricación, la utilización de energías renovables y la generación de combustibles neutros en carbono. Mazda ha marcado el 2050 como fecha concreta para llegar a la neutralidad de carbono, atravesando una etapa intermedia de cero huella en todas sus fábricas y oficinas para 2035.
Este proceso se adelantará en el caso de España al periodo 2024-2028 gracias a un plan de compensación específico guiado por el acuerdo con Cesefor.
