5 consejos para que el calor no rompa tu coche
En España estamos viviendo uno de los veranos más calurosos de la historia. Por mucho que los meteorólogos nos digan eso de ‘viene una nueva ola de calor’, la realidad nos hace pensar que vivimos constantemente en una de ellas. Y eso tiene sus consecuencias, además de para nuestra vida cotidiana, para nuestro coche. Según nos ha contado el RACE, este tiempo tan extremo es el responsable de un aumento del 59,6% de las averías respecto al mismo periodo del año pasado.
Además del calor, la falta de mantenimiento de los vehículos es otro de los factores que provocan un mayor desfallecimiento de los diferentes componentes mecánicos de los vehículos. Estos podrían haberse evitado en muchos casos con un pequeño chequeo de seguridad y niveles antes de emprender el viaje. Los problemas más comunes que se han detectado con la llegada de este calor extremo son los casos de calentamiento del motor -aumenta más del doble- y los de pérdida de agua -un 160% más-.
A pesar de que las averías producidas por el calor pueden llegar a prevenirse, hay veces en las que son inevitables. No obstante, estos problemas mecánicos relacionados con la temperatura son muy complicados de solucionar en el momento, lo que provoca un mayor perjuicio para los viajeros que ven trastocados sus planes. Ante cualquier síntoma, hay que parar en un lugar seguro y avisar a la asistencia. A pesar de esto, como te decimos, la prevención es importante. Aquí tienes unos consejos para ello.
Los niveles
Una acción tan simple como controlar los niveles de los líquidos más importantes del coche puede evitarte un disgusto. Revisar el nivel de refrigerante en el bote de expansión antes de un viaje, sin olvidar revisar también el nivel de aceite, es fundamental para mantener la refrigeración del motor en perfecto estado.
Cuidado dónde aparcas
Debes tener suma precaución con el lugar donde estacionas tu coche nada más parar el motor. Al aparcar en una zona de rastrojos o monte tras una circulación prolongada, el contacto del catalizador o del tubo de escape con las zonas secas pueden provocar un incendio.
Durante el viaje, observa
Durante el viaje debes estar pendiente de los testigos de temperatura, especialmente en atascos y retenciones. Si el coche sufre un sobrecalentamiento tienes que parar en un lugar seguro lo antes posible, apagar el motor y no tocar absolutamente nada del mismo por el riesgo de quemaduras con el motor o los líquidos. Sería recomendable además llevar una garrafa con agua o refrigerante en el maletero.
El sistema de refrigeración
El sistema de refrigeración permitirá que el interior del coche esté fresco. Recuerda que la temperatura adecuada para conducir es de entre 19 y 24 grados. Si éste no funciona bien, puede ocasionar que el motor se caliente más rápidamente.
Los neumáticos y los frenos
Vigila la presión, estado y dibujo de los neumáticos. Con el calor, estos cogen mucha temperatura. Evitar conducir de forma agresiva, ya que al frenar el calor generado por el roce con las pastillas y el propio calor exterior hace que su refrigeración sea más difícil reduciendo su vida útil.
