Llega el primer coche con retrovisores digitales
Parece raro pero a estas alturas algo tan simple como pueden ser unos retrovisores digitales continúa sin llegar a ser una realidad en los coches modernos. Es cierto que la tecnología está ahí y no es demasiado costosa, así que se trata más de problemas legales los que impiden su introducción definitiva. Pero este problema parece tener los días contados.
Desde Japón nos llegan grandes noticias al respecto. El país asiático ha sido el primero en permitir la introducción de los retrovisores digitales en sus coches. De hecho durante los próximos meses está previsto el lanzamiento al mercado del primer modelo que dejará a un lado los retrovisores tradicionales para incorporar esta nueva tecnología.
Hasta ahora teníamos que conformarnos con ver innovaciones relacionadas con los espejos retrovisores en prototipos de automóviles del futuro. Una vez listos para su producción, este elemento tan interesante se dejaba a un lado. Ahora puede que el precedente de Japón sirva al resto de países del mundo para recapacitar y comenzar a aprovechar las bondades de un avance de este tipo.
Porque los espejos retrovisores digitales no suponen un capricho más o un equipamiento secundario. De llegar a introducirse en los nuevos vehículos las ventajas obtenidas tanto para las firmas de coches como para los futuros propietarios de esos modelos serían bastante notables. Por una lado se acabaría con los molestos ruidos aerodinámicos que generan en ocasiones los retrovisores actuales de gran tamaño o con un diseño no demasiado óptimo. A su vez, una menor resistencia aerodinámica conllevaría un ligero menor gasto de carburante. Pero además dejamos de lado posibles problemas de roturas de retrovisor derivados de un choque o una mala visión externa en situaciones por ejemplo de lluvia, gracias a la mayor nitidez de la imagen digital.
Ichikoh tiene el privilegio de ser la primera firma encargada de diseñar unos retrovisores digitales, denominados Smart Rear View Monitor, que estarán incluidos en un primer modelo en Japón. Pero promete haber «tortas» en la industria del automóvil por convertirse en la compañía encargada de diseñar este tipo de retrovisores en caso de que finalmente se extienda su uso.
