El CEO de Renault avisa: «Se dejarán de producir 2,5 millones de coches en Europa para evitar las multas»

Luca de Meo, CEO de Renault, ha advertido que la industria automovilística europea podría dejar de producir más de 2,5 millones de vehículos de motores de combustión en Europa por el exceso de emisiones de carbono debido a la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos. Esto se debe a que los fabricantes de automóviles se enfrentan a objetivos de CO2 más estrictos de la Unión Europea (UE) en 2025, ya que el límite de las emisiones promedio de las ventas de vehículos nuevos pasa de 116 g/km en 2024 a 94 g/km en 2025. Unas cifras que las marcas deben cumplir si no quieren hacer frente a multas millonarias en sus cuentas de resultados para el próximo año.

En concreto, el también presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en inglés) señaló que «si los vehículos eléctricos se mantienen en el nivel actual, la industria europea podría tener que pagar 15.000 millones de euros en multas o renunciar a la producción de más de 2,5 millones de vehículos». «La velocidad del aumento de la producción eléctrica es la mitad de lo que necesitaríamos para alcanzar los objetivos que nos permitirían no pagar sanciones ante Bruselas por el endurecimiento de los límites de emisiones», añadió.

Superar los límites de CO2 impuesto por la Comisión Europea (CE) puede suponer multas de 95 euros por cada gramo de CO2 de exceso multiplicado por el número de vehículos vendidos, lo que se traduce en sanciones de cientos de millones de euros para los grandes fabricantes de automóviles.

«Todo el mundo habla del año 2035, dentro de 10 años, pero en realidad deberíamos hablar de 2025 porque ya estamos en dificultades derivadas de la desaceleración del mercado de coches eléctricos en Europa, que se ha agudizado con el inicio del segundo semestre del año», advirtió el directivo.

Despidos en Europa por las multas

El consejero delegado de Renault asegura que, en estos momentos, el sector en Europa se enfrenta a una fuerte recesión cuando la alemana Volkswagen se plantea cerrar varias fábricas en Alemania por primera vez en sus 87 años de historia ante la desaceleración de las ventas de coches propulsados por motores 100% eléctricos en el Viejo Continente.

Por su parte, la pasada semana el sindicato francés CGT informó que Renault está considerando la posibilidad de recortar puestos de trabajo en el país en los próximos tres años, incluso en ingeniería. «Durante 25 años, la industria automovilística europea ha tenido un 30% de exceso de capacidad de producción en sus factorías», ha admitido De Meo.

El automóvil avisa a Sánchez

Un problema que la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac) ya ha trasladado al Gobierno de Pedro Sánchez, al que ya le ha expuesto el impacto que puede tener para la industria de la automoción en España la reducción de las ventas de coches propulsados por motores 100% eléctricos.

Una ralentización del mercado que supondrá una caída de producción en las plantas que ensamblan coches de combustión para equilibrar la cuota de mercado de eléctricos y evitar pagar multas a Bruselas por un exceso de emisiones de CO2.