5 formas de ahorrar combustible al conducir
La eficiencia de los vehículos es uno de los puntos donde las marcas están haciendo más énfasis a la hora de sacar al mercado nuevos modelos. Es un hecho que cada vez los motores de los que disfrutamos consumen menos combustible. Sin embargo, esto no nos libera de tener que poner en práctica ciertas técnicas al volante para hacer que ese ahorro sea el máximo posible. Si no conducimos como debemos, nuestro motor, por muy bueno que sea, siempre consumirá más de lo debido. ¿Qué debemos hacer para lograr acercarnos lo más posible a las cifras de consumo homologadas por los fabricantes? Aquí tienes cinco consejos clave.
Anticipación
Lo más importante de todo para evitar gastos innecesarios de combustible -además de por seguridad- es conducir con anticipación. Controlar todo lo que sucede delante de ti es fundamental para poder conducir de una forma suave y constante, evitando acelerones y frenazos. Los primeros demandan una cantidad extra de combustible, y los segundos evitan que ahorremos unas gotas del mismo que siempre vienen bien. Dejar de acelerar a tiempo antes de pisar el freno ahorra, no lo olvides. Para llevar a cabo todo esto es necesario, además mantener la distancia de seguridad.
Las revoluciones ideales
Todos tenemos más o menos claro que las marchas largas consumen menos que las cortas. Pero, como todo en esta vida, es algo que hay que matizar. Como norma general debes grabar en tu mente que si tu coche es de gasolina lo ideal es que circules entre 2.000 y 2.500 rpm, mientras que si es diesel el baremo se traslada un poco más abajo, entre 1.500 y 2.000 rpm. Además de esto, para ganar revoluciones, no debes pisar el acelerador más allá de 3/4 de su recorrido si lo que quieres es ahorrar.
Ventanillas y aire acondicionado
¿Qué es mejor, bajar las ventanillas o poner el aire acondicionado? Depende de la situación. Lo más eficaz de cara a ahorrar combustible en marcha -en verano especialmente, que es cuando tenemos este dilema- es bajar las ventanillas cuando circulemos a baja velocidad, por ejemplo en tráfico urbano. Cuando salimos a carretera abierta deberás subirlas para que la aerodinámica del coche trabaje correctamente y la resistencia del aire no aumente por encima de lo debido. En ese caso el climatizador es la solución correcta, aunque siempre -si lo aguantas, claro- con una temperatura que ronde los 23 grados, ya que es donde menos fuerza demanda el sistema del motor.
La presión de los neumáticos
Que debes revisar la presión de los neumáticos por seguridad ya lo sabrás a estas alturas. Pero que es algo que puede hacer que ahorres combustible quizás no. Aunque más que ahorrar, lo correcto sería decir que un neumático que no lleve la presión adecuada hará que tu coche gaste más, ya que la resistencia al avance será mayor.
Paradas largas, ¿apago el motor?
¿Debo apagar el motor cuando estoy en un atasco? Aquí existen teorías para todos los gustos, pero por normal general esta práctica es efectiva en lo que a ahorro de combustible se refiere cuando la parada en cuestión se alarga durante más de un minuto. Es cierto que el motor demanda bastante combustible para arrancar, pero también lo es que el consumo del mismo al ralentí no baja de 0,5 l/100 km.
