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Hay gente que cree que hasta la forma de los ojos puede influir en nuestra personalidad, pero la realidad es que nuestro carácter se va formando con el paso de los años. Nuestra educación, amistades y entorno influye muchísimo. Por ello, la psicología ha identificado un comportamiento común en todos los policías.
Ese componente que hace a la policía única no es el conocimiento teórico ni la fuerza. Según los informes de CESEPOL, la Academia de oposiciones a cuerpos de policía y guardia civil, la característica fundamental que debe tener cualquier miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado es la paciencia y la estabilidad emocional.
El rasgo psicológico que comparten todos los policías en España
Según la documentación y todos los estudios de las principales academias de policía en España, demostrar estabilidad emocional es una de las claves para superar la entrevista para acceder al cuerpo. Es decir, se considera el rasgo de la personalidad más importante.
La forma de entender la estabilidad emocional es la capacidad para mantener el control en situaciones de alta presión, gestionar contextos de riesgo sin perder la calma y tomar decisiones racionales en medio del caos. Esto son situaciones que un policía puede llegar a encontrarse.
De hecho todos los informes insisten que las situaciones límite, los conflictos y las emergencias son parte del día a día de un policía. Por ello no basta con saber actuar, sino que es indispensable que sepan hacerlo sin perder la compostura.
Eso hace que en todas las evaluaciones de personalidad a los cuerpos de seguridad se ponga énfasis en este punto, porque lo consideran incluso más relevante que otros factores como el académico o el físico.
¿Cómo se entrena un policía para mejorar la estabilidad emocional?
El estilo de vida y la educación que recibe un policía puede servir de ejemplo para muchas personas. La psicología ha demostrado que la estabilidad emocional no es sólo una cuestión de carácter innato, sino que puede entrenarse y fortalecerse.
Mediante entrevistas psicológicas, test de personalidad y simulaciones prácticas, los aspirantes a policía van mejorando su estabilidad emocional. Por ejemplo, durante las oposiciones es habitual encontrar ejercicios diseñados específicamente para analizar si un candidato responde con serenidad o si, por el contrario, muestra impulsividad, ansiedad o reacciones descontroladas.
De hecho en la formación policial también se contempla la preparación psicológica como una parte fundamental del entrenamiento. A veces se ejercita con dinámicas grupales, casos y prácticos o ejercicios de toma de decisiones bajo presión.
En todas esas situaciones los futuros agentes desarrollan una mayor capacidad de autocontrol y aprenden a manejarse en contextos emocionalmente intensos sin comprometer su juicio.
Las otras cualidades que debe tener un policía, según la psicología
Una cosa curiosa es que todos los informes señalan otras cualidades que debe tener un policía, pero todas ellas tienen como punto de referencia la estabilidad emocional.
Se mencionan rasgos importantísimos como la responsabilidad, la disciplina, el sentido de la justicia o la empatía. Lo curioso es que todos estos valores se construyen con unos cimientos comunes: la capacidad de mantener la calma y el equilibrio mental incluso cuando el entorno es hostil o amenazante.
Desarrollar este perfil psicológico no sólo protege a los ciudadanos, sino también a los propios agentes, ya que reduce el riesgo de agotamiento emocional y el estrés crónico.