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Hay rasgos de la personalidad y hábitos que diferencian a las generaciones, ¿pero también hay características únicas, según la profesión que ejercemos? Los expertos llevan años debatiéndolo y, al menos con los auxiliares administrativos, parece que sí.
Los especialistas en recursos humanos ven a los auxiliares administrativos como minuciosos, puntuales, discretos y organizados. Tienen que tener una personalidad muy definida, para estar dispuestos a ser fundamentales sin que el foco esté puesto en ellos.
Por estos motivos no todo el mundo vale para ser auxiliar administrativo y tener cierta habilidad con los números no es suficiente. La realidad es que hay unos rasgos de personalidad que los definen.
Características de la personalidad que hacen únicos a los auxiliares administrativos
La personalidad de un buen auxiliar administrativo no se improvisa. Más allá de saber usar hojas de cálculo o programas de gestión, estos profesionales tienen una forma de ser muy definida.
Lo primero que destacan los expertos es su meticulosidad. Son personas que prestan atención al detalle, no dejan cabos sueltos y revisan todo dos veces antes de darlo por cerrado.
También es habitual que sean puntuales, constantes y extremadamente responsables. La puntualidad no es sólo llegar a tiempo, sino también cumplir con plazos y mantener un ritmo de trabajo estable, sin altibajos.
Además, suelen ser discretos, algo esencial cuando se manejan datos sensibles o documentación confidencial de terceros.
Otro rasgo común es su actitud cordial. Aunque no se dediquen directamente a la atención al público, su trato diario con compañeros, superiores o proveedores requiere siempre amabilidad, paciencia y capacidad de comunicación clara.
Más allá de la personalidad: competencias fundamentales de un auxiliar administrativo
El perfil del auxiliar administrativo moderno también requiere una buena base técnica. Es decir, deben tener una personalidad enfocada en el aprendizaje y que no les cueste estudiar.
Deben manejar con soltura programas como Word, Excel, Outlook y herramientas de gestión como SAP o Dynamics.
Además, es frecuente que colaboren con tareas de contabilidad o recursos humanos, por lo que muchos dominan programas como Contaplus o Facturaplus y tienen nociones de nóminas, facturación y normativa laboral.
Pero las habilidades no se limitan al teclado. Saber planificarse, priorizar tareas y organizar documentación de forma eficiente es igual de importante.
A menudo, su jornada transcurre entre tramitaciones, gestiones internas, atención telefónica y tareas administrativas diversas. Si no tienen un buen sistema de organización, todo puede convertirse en un caos.
Además, en un entorno laboral cada vez más digital, también se valora mucho la competencia tecnológica y, en algunos casos, el conocimiento de inglés técnico, sobre todo en empresas con proyección internacional.
Cómo saber si mi forma de ser encaja con la de un trabajo de auxiliar
Los auxiliares administrativos no sólo hacen papeleo. Se trata de un perfil muy versátil, que requiere agilidad mental, orden, compromiso y una actitud siempre proactiva.
Si te gusta el trabajo bien hecho, eres constante, y disfrutas ayudando a que todo funcione sin fricciones, tienes buena parte del camino recorrido: plantéatelo como una opción, ya que ese toque de obsesión por tu profesión es fundamental.
En caso de que lo que busques sea un auxiliar administrativo para tu equipo, ya tienes la lección aprendida: no te fijes únicamente en los títulos o en la experiencia previa.
Observa cómo trabaja, cómo se organiza, cómo se comunica. Porque los mejores auxiliares administrativos comparten algo más que conocimientos. Tienen un estilo propio que marca la diferencia en cualquier entorno laboral.