Si una persona responde siempre con monosílabos es porque no tiene habilidades sociales, según los expertos

Lejos de ser un simple rasgo, estudios científicos apuntan a que podría estar conectado a carencias en la interacción social

Habilidades sociales

Mujer haciendo señas

Las habilidades sociales se construyen a partir del lenguaje. Pero no sólo del lenguaje hablado, sino también del lenguaje corporal, el tono, el contexto y la capacidad para entender señales sociales complejas. Desde los primeros años de vida, el desarrollo comunicativo y socioemocional se forja con base en el entorno lingüístico, especialmente en la cantidad y calidad de intercambios conversacionales.

Responder con monosílabos o frases breves no es, en todos los casos, una elección consciente. Existen condiciones subyacentes que pueden explicar este patrón comunicativo. En muchos casos, esta forma de responder está vinculada a carencias en las habilidades sociales que tienen raíces en la infancia o en experiencias escolares, emocionales y cognitivas.

¿Por qué si una persona responde con monosílabos o frases cortas carece de habilidades sociales?

Las habilidades sociales son el conjunto de capacidades necesarias para interactuar adecuadamente con los demás. Estas incluyen:

Cuando una persona muestra respuestas muy cortas o evita entablar conversaciones fluidas, es posible que presente déficits en una o más de estas áreas.

Según la investigación Language and socioemotional development in early childhood: The role of conversational turns (Gómez y Strasser, 2021), la frecuencia con la que se involucran niños pequeños en intercambios comunicativos con adultos, predice su desarrollo socioemocional posterior. Es decir, menos turnos conversacionales en la infancia se traducen en menores competencias sociales en la adultez.

Esto se vincula con una idea central: la habilidad para mantener una conversación no surge de forma espontánea, sino que se aprende, se entrena y se desarrolla con el tiempo.

Señales tempranas y contextos asociados a las dificultades comunicativas

En el documento Speech-language-communication needs in youth mental health, de Orygen (una organización australiana líder a nivel mundial en salud mental juvenil) se identifica que ciertas conductas en la adolescencia y juventud pueden interpretarse erróneamente como desinterés o actitud, cuando en realidad se trata de señales de dificultades comunicativas. Entre estas señales destacan:

Este tipo de manifestaciones no sólo afecta el desarrollo interpersonal, sino que también impacta en la salud mental y el rendimiento académico o laboral. La evidencia muestra que muchas de estas personas pueden tener antecedentes de trastornos del lenguaje, dificultades cognitivas o falta de estimulación lingüística adecuada durante su crecimiento.

En entornos como la escuela o el trabajo, la falta de habilidades sociales puede derivar en aislamiento, baja autoestima o malinterpretaciones por parte de los demás.

Detectar y comprender las dificultades en habilidades sociales permite intervenir de forma temprana y adecuada. Algunas estrategias útiles incluyen:

Tal como expone el informe clínico sobre jóvenes con necesidades comunicativas, muchos adolescentes son capaces de ocultar sus dificultades con una apariencia superficial de normalidad verbal. Pero estas limitaciones salen a la luz cuando se requieren interacciones más complejas, como explicar emociones, debatir ideas o resolver conflictos.

La relación entre comunicación y salud mental

Diversos estudios muestran una relación directa entre los problemas de comunicación y la salud mental. Las personas con dificultades en sus habilidades sociales presentan mayores índices de ansiedad, depresión y baja autoeficacia. En muchos casos, estos problemas se potencian mutuamente:

Además, las respuestas breves o monosilábicas pueden ser utilizadas como una estrategia de autoprotección en contextos sociales percibidos como amenazantes. Esta conducta, lejos de ser un simple rasgo de carácter, puede indicar una necesidad de intervención o apoyo específico.

¿Siempre se trata de falta de habilidades sociales?

No en todos los casos una respuesta breve implica una carencia. Es importante tener en cuenta otros factores:

No obstante, cuando este patrón se repite de forma sistemática, y especialmente si interfiere en el desarrollo personal o en las relaciones interpersonales, puede ser indicativo de una necesidad de atención especializada.

Salir de la versión móvil