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La relación entre padres e hijos es una de nuestras grandes preocupaciones. Aunque a veces lo minusvaloremos, los más pequeños de la casa están expuestos a una gran presión, por lo que familia, los médicos y los psicólogos están centrando sus esfuerzos en remediarlo.
De hecho, hay datos como la elevada cifra de menores con ansiedad, que nos invitan a reflexionar sobre el tema. Por ello, muchos padres han empezado a fijarse en los estudios de los expertos, para intentar mejorar la relación con sus hijos.
En esta ocasión, una investigación de la Universidad de Cambridge publicada en la revista Journal of Affective Disorders parece haber dado con la tecla. Los psicólogos que lideran el estudio tienen claro que con un pequeño gesto los padres pueden marcar la diferencia.
El gesto que puede cambiar la relación con tus hijos, según los psicólogos
El informe de Cambridge, titulado The impact of family interventions on communication in the context of anxiety and depression in those aged 14–24 years se ha encargado de analizar la influencia de la comunicación familiar en la salud mental de los niños y de los adolescentes.
Lo increíble es que de dicha investigación se puede sacar una conclusión clara: establecer conversaciones diarias en casa puede tener un impacto positivo en la estabilidad emocional de los menores, lo que ayuda a prevenir y mitigar problemas como la ansiedad o la depresión.
No hace falta que te gastes un dineral en cursillos, regalos o en cualquier otra cosa carísima que se te ocurra. Hay algo que puedes hacer gratis y que beneficiará a tus hijos: crea un ambiente relajado, sin tanta tecnología, y esfuérzate por fortalecer su autoestima y que tengan un espacio seguro para comunicarse.
¿Cómo puedo crear un espacio seguro para mis hijos, según la psicología?
Este consejo es fantástico, pero a veces es normal que no sepamos por dónde empezar a aplicarlo. Por ello, los psicólogos tienen dos estrategias fundamentales que debes implementar en tu casa desde ahora mismo:
- Expresa abiertamente emociones y preocupaciones: crea un entorno donde puedas compartir tus propias emociones y preocupaciones de manera natural, ya que fomentas un espacio seguro para que tus hijos también se sientan cómodos expresando sus sentimientos.
- Establece rutinas de comunicación sin distracciones: momentos como la cena familiar o los trayectos en coche pueden convertirse en oportunidades clave para conversar sin interrupciones de las pantallas, lo que fortalece los lazos familiares y la confianza mutua.
Las tres tácticas de los psicólogos para mejorar la comunicación entre padres e hijos
Además, los psicólogos afirman que hay algunos consejos muy sencillos que podemos incluir en esas rutinas, para que la comunicación sea todavía más fluida y los niños se sientan más seguros.
Por ejemplo, es muy importante que los escuches sin interrumpirlos ni distraerte. Puede que a ti no te parezca importante o que quieras intervenir porque no estás de acuerdo, pero lo primero es dejarle acabar de hablar.
En relación a lo anterior, nunca debes minimizar sus emociones. Puede que esa disputa con un amigo, el próximo examen o un entrenamiento de fútbol que le ha ido mal te parezca algo nimio en comparación con tus problemas; pero debes ponerte en su situación y entender que ese es su mundo.
Además, tienes que comunicarte con sinceridad. No los trates como tontos por la simple razón de ser pequeños ni les hables bruscamente o de manera sarcástica. Sé lo más transparente posible.