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Algunos creen que la forma de nuestra cara puede ser un indicativo de nuestra personalidad. De esta manera, fijarnos en las características de cada rostro podría ayudarnos a aprender nuevas cosas sobre la forma de comportarse de los demás. Ahora, un psicólogo ha querido repasar estas teorías.
Xavier Molina es graduado en psicología en la Universidad de Barcelona, tiene un máster en terapia cognitivo-conductual y un posgrado en Nutrición y Alimentación Sanitaria y Social por la UOC. Además, estudió en posgrado en Intervención psicosocial.
Por ello, en un artículo publicado en Psicología y Mente lo primero que quiso destacar es que la morfopsicología es una disciplina sin respaldo científico, que sostiene que es posible interpretar el carácter, la personalidad y las actitudes de las personas a través de las particularidades y generalidades de su rostro.
Aunque no esté comprobado por la psicología que la forma de la cara influye en nuestra personalidad, sí que es interesante conocer todos los enfoques y averiguar qué se supone que entraña cada tipo de rostro.
Este psicólogo explica los tipos de inteligencia, según el tipo de cara
Realmente, son los pequeños gestos del día a día los que mejor demuestran cuál es nuestra personalidad. Sin embargo, el psicólogo Xavier Molina ha querido resumir cuáles son los tipos de inteligencia, según la morfopsicología:
- Cerebral: dominan la frente, cráneo, cejas y ojos. Indica una mayor capacidad para el razonamiento y la resolución de problemas.
- Sentimental: predominan los pómulos, mejillas y nariz. Suelen ser personas empáticas y emotivas.
- Instintiva: resalta la mandíbula, boca y mentón, lo que sugiere impulsividad y un carácter temperamental.
Además, la forma general del rostro también tiene influencia. Los que tienen una cara redondeada se asocian a mentalidades abiertas, comunicativas y amables. En cambio, quienes tienen el rostro más afilado suelen ser más retraídos, cautelosos y solitarios.
¿En qué partes de la cara debo fijarme para saber cómo es su personalidad?
Según los analistas de caras, que recordemos que no reciben el respaldo de la ciencia, hay determinadas partes de la cara a las que debemos prestar atención a la hora de adivinar la personalidad de un individuo:
- El marco: la estructura ósea del rostro refleja la vitalidad y energía de la persona.
- Los receptores: el tamaño de nariz, boca y ojos indica cuánta energía consume cada uno.
- El tono: la firmeza muscular del rostro se asocia con un carácter activo o pasivo.
- El modelado: el contorno facial revela el grado de socialización. Abollado, plano, redondo, ondulado, etc.
Aplicaciones de la morfopsicología en la vida real
Los defensores de la morfopsicología consideran que saber la relación entre la forma de la cara y la personalidad puede ser muy útil en nuestra vida diaria, ya que nos ayudará a saber cómo interactuar con otra persona incluso si no la conocemos.
Por ejemplo, en el campo de la psicología sería muy útil, para realizar una observación preliminar de la personalidad de los pacientes. De la misma manera, en el mundo empresarial podría ayudar en la elección de personal.
En otros ámbitos como la educación también argumentan que sería útil para adaptar las estrategias pedagógicas a cada individuo; mientras que en el día a día nos ayudaría a relacionarnos con los demás.