No vamos a descubrir en este artículo la importancia de la comunicación no verbal, un hecho comprobado y estudiado en numerosos ámbitos, que puede influir en nuestras relaciones mucho más de lo que nos imaginamos.
Dentro de todos los gestos que las personas solemos realizar de modo inconsciente, cruzar las piernas al sentarse es uno de los mas habituales. Y esta insignificante acción a veces puede transmitir mucho sobre nosotros, al igual que sucede con cruzar los dedos de las manos, por citar un ejemplo.
En este caso, la psicología puede darnos varias respuesta sobre su significado y sobre sus matices en función del contexto. Estas son las más relevantes:
El significado de cruzar las piernas al sentarse, desde el punto de vista de la psicología
- Inseguridad: en primer lugar, debemos diferenciar entre las personas que cruzan las piernas por costumbre, y las que lo hacen de manera ocasional. En este último caso, el motivo suele ser casi siempre nerviosismo o inseguridad ante los interlocutores. Se percibe como un intento de ocupar o invadir el menor espacio posible en la estancia.
- Confianza: esta es una interpretación que la psicología nos ofrece cuando cruzamos las piernas en un lugar conocido o por costumbre. Por ejemplo, cuando estamos en casa de nuestros amigos y nos invitan a sentarnos, cruzar las piernas es una señal de que nos encontramos como en nuestro propio hogar, relajados y tranquilos.
- Necesidad de crear una barrera física: en algunos casos, cruzar una pierna por delante de otra hace que construyamos una barrera física real con la pierna que queda por encima, en posición horizontal. Este es un gesto cuyo significado se interpreta de modo muy similar al de cruzar los brazos mientras hablamos con alguien.
- Negación: si alguien cruza la piernas mientras participa en una conversación, generalmente de oyente, quiere decir que rechaza o se muestra reacio a aceptar nuevas ideas.
- Autoridad o dominancia: esta interpretación del gesto de cruzar las piernas al sentarse solo se da en contextos muy determinados. Por ejemplo, en una reunión de varias personas donde una de ellas es claramente un líder (presidentes, directores, mandatarios), el hecho de cruzar las piernas es un síntoma inequívoco de autoridad y control de la situación.
- Comodidad: por último, no hay que pasar por alto que a veces las personas necesitan cruzar las piernas simplemente por comodidad, porque el asiento no les resulte cómodo, o porque lleven ya demasiado tiempo en la misma posición. En estos casos no hay que buscar ningún otro significado desde la psicología.