El coche no es sólo un medio de transporte, sino que también supone una decisión estética. Por ello, la psicología ha querido estudiar por qué preferimos comprar el vehículo de un determinado tono y qué dice sobre nosotros mismos esa decisión.
Obviamente, a la hora de elegir un coche hay otros factores prácticos en los que nos fijamos. Por ejemplo, el precio, la marca, el consumo, la fiabilidad, el tipo de motor, etc. Sin embargo, da igual el modelo que elijamos, a la hora de la verdad siempre optamos por un color por encima de otro.
Este fenómeno ha sido estudiado por la psicología del color y han extraído unas conclusiones bastante claras. Ya analizamos cuáles eran los significados psicológicos asociados al rojo, pero en lo referido a los coches hay varios matices importantes a tener en cuenta.
La psicología explica por qué preferimos los coches rojos
El rojo está estrechamente vinculado con características como la intensidad, el poder y la acción. En el contexto de los automóviles, este color es una declaración de intenciones: buscas captar la atención y dejar una impresión que perdure en el tiempo.
Según varios estudios sobre la percepción del color, los dueños de coches rojos a menudo son extrovertidos, enérgicos y están orientados a lograr sus metas. Además, tiene un impacto visual inmediato, por lo que es una opción perfecta para los que disfrutan siendo el centro de atención.
De hecho, es importante que sepas que usar un coche rojo no sólo es relevante por lo que dice de tu personalidad, sino también por cómo te percibirán los demás. Este tipo de vehículos se asocian con la impulsividad, la competitividad, la pasión y cierto gusto por el riesgo.
El ejemplo más claro de este fenómeno es Ferrari. En parte por culpa de la escudería italiana y su influencia cultural, asociamos el rojo a velocidad y deporte. También es percibido como un rasgo de juventud, ya que son comprados por conductores más jóvenes. Como nota negativa, suelen protagonizar más accidentes.
Dime el tono de tu coche y te diré su significado psicológico
Dentro del color rojo, hay una gran variedad de tonalidades y no todas van a significar lo mismo psicológicamente. Estos son los rasgos que suelen asociarse a determinados tonos:
- Rojo clásico: representa la pasión, la energía, el deporte y un carácter dominante. También es el que más vinculamos a la autoconfianza.
- Rojo cereza: tiene un matiz más sofisticado y elegante. Sugiere una personalidad refinada y que desprende dinamismo. También cierta arrogancia.
- Rojo burdeos: es el tono con mayor vinculación a la tradición y a la madurez. Es el que se asocia a la exclusividad, pero también a cierto elitismo.
- Rojo anaranjado: el más juvenil de todas las opciones y el que la psicología asocia con las personalidades creativas. Es propia de conductores muy optimistas.
- Rojo oscuro: evoca misterio y profundidad de pensamientos. Es ideal para los que proyectan autoridad y seriedad.
- Rojo brillante: el tono perfecto para los que disfrutan siendo el centro de atención. Suele vincularse a personas con grandes habilidades sociales, pero que no piensan en las consecuencias.