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Tener un coche todavía es prácticamente imprescindible en algunas zonas de España. Además, hay amantes del motor que los cuidan con mimo. Sea cual sea el caso, lo que está claro es que la elección del color del vehículo responde a un criterio estético. Por tanto, la psicología puede sacar conclusiones bastante claras de esta decisión.
Como es normal, a la hora de comprar un coche o de fijarnos más en un modelo o en otro, hay otros factores a tener en cuenta. Por ejemplo, el precio, la marca, el consumo, la fiabilidad, el tipo de motor, etc. Sin embargo, no importan las preferencias que tengamos, a la hora de la verdad siempre optamos por un color por encima de otro.
Estos pequeños sesgos estéticos que tenemos han sido ampliamente estudiados por la psicología del color, lo que les ha servido para sacar unas conclusiones bastante precisas. De hecho, hay análisis sobre el tono blanco, pero cuando hablamos de coches hay varios matices que debemos considerar.
La psicología explica por qué preferimos los coches blancos
Según los expertos en psicología del color, el blanco está relacionado con ideas de limpieza, simplicidad y perfección. Elegir un coche de este tono puede indicar que el dueño valora el orden y la claridad en su vida.
El blanco también transmite una sensación de seguridad y confianza, por lo que es perfecto para quienes busquen dar una imagen de estabilidad y control. Si nos fiamos de las estadísticas veremos que el blanco es el color más seguro para los vehículos.
Si volvemos a los criterios estéticos, otra ventaja del color blanco es la atemporalidad. Nunca va a pasar de moda y siempre estará asociado a un estilo clásico, sencillo y sofisticado.
Desde un punto de vista más espiritual, el blanco siempre se ha vinculado a quienes buscan empezar de cero. Por tanto, comprarse un coche de este tono es una buena declaración de intenciones.
¿Por qué muchas personas quieren un coche blanco, según los psicólogos?
A la hora de comprarse un coche, muchísimas persona optan por colores claros. Esto tiene una explicación psicológica y práctica:
- Mayor seguridad: los coches blancos son más visibles en la carretera, lo que los convierte en una opción más segura, especialmente en condiciones de poca luz.
- Sensación de frescura: en climas cálidos, el blanco refleja mejor luz solar, ayudando a mantener el coche fresco en comparación con tonalidades oscuras.
- Facilidad de mantenimiento visual: aunque el blanco puede ensuciarse fácilmente, las pequeñas marcas o arañazos son menos evidentes.
- Versatilidad estética: la mayoría de personas no se compra un coche todos los años, así que optar por un tono neutro es una buena opción para que nunca pase de moda ni nos aburramos de él.
Significado psicológico de querer un coche blanco, según el tono elegido
Dentro del color blanco, hay una gran variedad de tonalidades y no todas van a significar lo mismo psicológicamente. Estos son los rasgos que suelen asociarse a determinadas gamas:
- Blanco brillante: representa modernidad, limpieza y un deseo de destacar por la frescura y el estilo.
- Blanco perla: sugiere elegancia y lujo, siendo una elección común entre quienes valoran la exclusividad.
- Blanco mate: refleja sobriedad y minimalismo, ideal para quienes prefieren un enfoque más discreto y sofisticado.
- Blanco crema: evoca calidez y accesibilidad, transmitiendo una sensación más cercana y tradicional.
- Blanco frío: asociado con precisión y perfección, es la elección de personas que buscan proyectar orden y claridad.