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Algunos escuchamos música para hacer casi cualquier actividad. Limpiar la casa, hacer deporte, ir al trabajo, etc. Siempre hay algo sonando en los auriculares. Sin embargo, hay quienes lo llevan al extremo e incluso lo hacen mientras trabajan en el ordenador. Ahora, la psicología ha explicado el fenómeno y ha señalado los aspectos positivos y negativos de esta práctica.
Escuchar música tiene muchos beneficios psicológicos asociados, pero para los expertos hacerlo mientras trabajamos no es una mera cuestión de entretenimiento, sino una estrategia inconsciente que puede tener efectos muy relevantes en la concentración, la productividad y el bienestar emocional.
Para que decidas si debes escuchar música en el trabajo o en qué contextos es útil, te hemos resumido las opiniones más relevantes de la psicología y cómo influye en tu cerebro.
La música influye en la productividad laboral, según la psicología
La ciencia y, concretamente, la psicología ha comprobado que escuchar música mientras trabajamos está estrechamente vinculado con nuestra capacidad de atención, la memoria y las emociones. Eso sí, no todo vale.
Dependiendo del género y del ritmo, el impacto puede variar. Por ejemplo, la música clásica puede ayudarnos a concentrarnos y evitar distracciones, mientras que la electrónica es perfecta si necesitamos un chute extra de energía, para motivarnos y estar alerta.
En líneas generales, la opinión de los expertos es que este tipo de canciones es mejor para el entorno laboral. En el sentido contrario, aquellas con una letra compleja pueden conseguir el efecto contrario al deseado.
Este estilo de música provoca que estemos más pendientes de la canción que de nuestro trabajo, con lo que seremos menos productivos y tardaremos mucho más tiempo en hacer nuestras tareas.
Los psicólogos señalan cuándo debemos escuchar música en el trabajo
Estas características han provocado que la psicología prefiera unos estilos musicales por encima de otros si lo que queremos es mejorar nuestro desempeño laboral.
Por ejemplo, los psicólogos recomiendan escuchar música mientras estemos haciendo actividades repetitivas o mecánicas. Un buen momento para hacerlo es cuando revisamos correos electrónicos antiguos en el ordenador.
En cambio, si necesitamos realizar actividades creativas o para las que se necesite un elevado nivel de análisis, lo mejor es que prescindamos de ella. Si no queremos hacerlo, debemos apostar por melodías familiares y sin letra, ya que el lenguaje verbal no nos distraerá.
Otros beneficios psicológicos de escuchar música mientras trabajamos
La psicología considera que la música, si la elegimos correctamente, tiene el poder de facilitarnos el trabajo y aumentar nuestra productividad. Además, hay otros beneficios asociados, que no suelen tenerse en cuenta:
- Mejorar el estado de ánimo: escuchar música alegre puede aumentar la liberación de dopamina, generando sensaciones de bienestar.
- Crear un entorno de control: seleccionar la música permite al trabajador sentir que tiene cierto control sobre su entorno, lo que reduce el estrés.
- Favorecer la memoria asociativa: determinadas canciones pueden activar recuerdos positivos, lo que ayuda a mantener una actitud optimista durante la jornada.
- Incrementar la creatividad: ciertos géneros musicales, como el jazz o la música ambiental, han sido relacionados con una mayor capacidad de pensamiento divergente.
- Reducir la percepción del tiempo: la música nos divierte y puede hacer que las horas pasen más rápido, disminuyendo la sensación de carga laboral.