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¿Alguna vez te has sorprendido dibujando figuras sin sentido mientras hablas por teléfono o en una reunión? Garabatear mientras mantenemos una conversación, sobre todo cuando es larga o aburrida, es un gesto tan habitual que muchas personas no se paran a pensar en su verdadero significado. Por suerte, la psicología sí.
Los psicólogos llevan años estudiando esta conducta, ya que todos los gestos y costumbres que tenemos mientras hablamos por teléfono están relacionados con nuestra personalidad y con nuestro estado de ánimo.
La realidad es que es un acto automático y no siempre está provocado por el desinterés. A veces, es una forma de gestionar el estrés u otras emociones.
Lejos de ser una simple manía, dibujar mientras hablamos es un fenómeno muy complejo. Por eso, la psicología ha resumido las explicaciones más básicas.
La psicología explica por qué garabateamos al teléfono: una lucha interna por estar atentos
La psicología ha descrito que, aunque no siempre somos conscientes de ello, dibujar garabatos mientras hablamos o escuchamos es una forma que tiene nuestro cerebro de mantenerse activo y concentrado.
Lejos de perder el hilo, muchas personas que garabatean logran seguir mejor una conversación, ya que el dibujo actúa como un mecanismo que bloquea distracciones externas y evita que la mente se disperse.
Además, garabatear también es una manera de liberar tensión emocional. Cuando estamos nerviosos, aburridos o incómodos, el acto repetitivo de mover la mano y crear figuras nos ayuda a calmarnos y gestionar el estrés.
Por eso es tan común hacerlo durante llamadas telefónicas largas o situaciones sociales en las que debemos mantener la atención.
¿Qué dicen los garabatos de nuestra personalidad, según los psicólogos?
Aunque muchas veces pensamos que los garabatos no significan nada, lo cierto es que las formas que dibujamos pueden reflejar aspectos de nuestra personalidad y emociones.
Por ejemplo, quienes dibujan figuras geométricas, como cuadrados o triángulos, suelen ser personas que buscan control, orden y estructura en su vida. Estas formas reflejan rigidez mental o necesidad de seguridad.
En cambio, quienes hacen flores, corazones o caras muestran un perfil más afectivo y sensible, con una tendencia a las relaciones personales y a expresar emociones.
Cuando aparecen espirales, líneas continuas o formas que no terminan nunca, pueden estar indicando ansiedad, nerviosismo o cansancio mental.
Por otra parte, repetir constantemente el mismo dibujo puede ser señal de una preocupación fija o de un pensamiento del que no podemos liberarnos, aunque también puede indicar simplemente costumbre o un gesto automático.
La psicología lo tiene claro: los garabatos son una ventana al subconsciente
Los expertos coinciden en que los garabatos funcionan como una vía directa al subconsciente. Al ser dibujos que hacemos sin pensar, expresan emociones, deseos o tensiones que muchas veces no verbalizamos.
Por eso, en psicología, el análisis de garabatos se utiliza como herramienta para interpretar estados emocionales o conflictos internos.
En definitiva, dibujar garabatos mientras hablamos no es perder el tiempo. Al contrario, podemos afirmar que es una forma de mantener la mente activa, calmar la ansiedad y, en algunos casos, expresar lo que no podemos decir con palabras.
Así que la próxima vez que te encuentres llenando una hoja de pequeños dibujos mientras hablas por teléfono, recuerda que tu mente está trabajando más de lo que crees.