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Se supone que el momento de la comida tendría que ser algo más que una mera necesidad biológica. Es una oportunidad excepcional para descansar de la rutina, socializar, divertirnos y conectar con la gente que queremos. Sin embargo, hay personas absolutamente incapaces de hacer esto y necesitan hablar del trabajo. La psicología ha encontrado la explicación a este problema.
Hay veces que son pequeños gestos lo que delatan cómo nos encontramos, pero los psicólogos también han estudiado otros comportamientos más generales. Por ejemplo, hablar siempre del trabajo mientras comemos o cenamos con la familia podría ser un indicativo de que algo no va bien.
Si este es tu caso o conoces a alguien al que le pase lo mismo no debes preocuparte en exceso. Los estudios psicológicos han explicado este fenómeno y cómo deberíamos actuar.
La psicología explica por qué hablamos de trabajo durante la comida
¿Cuántas veces has oído a un familiar decir que durante la comida no se habla de trabajo? Pues aunque a algunos les parecía algo muy conservador, la realidad es que la psicología les ha dado la razón.
Según los psicólogos hablar del trabajo en la cena es uno de los indicadores más claros de que nos cuesta separar nuestra vida laboral y familiar. Es decir, los límites se han desdibujado en nuestra mente y, a la larga, va a afectarnos.
Hacer esto impide que nos relajemos y seamos capaces de disfrutar de otras actividades. Además, vamos a perder la oportunidad de conectar con nuestra familia, desarrollarnos como personas y establecer lazos con ellos.
Hablar del trabajo en la mesa es un síntoma claro de ansiedad. Necesitamos estar pendientes de nuestra profesión y nos cuesta organizar nuestras prioridades vitales. Aunque ahora creas que puedes controlarlo, ten claro que en algún momento la situación será insostenible.
No sólo vas a agotarte a ti, sino también a los que te rodean. Por muy apasionante que creas que es tu profesión, a nadie le gusta escuchar hablar a alguien que sólo tiene un tema de conversación. Más todavía si es sobre trabajo.
Hablar del trabajo mientras comes te perjudica profesionalmente
Podríamos pensar que, aunque a nivel familiar nos afecte, estar conectados al trabajo incluso durante las horas de la comida nos beneficiará laboralmente. Sin embargo, esto está muy alejado de la realidad y la psicología ha explicado el porqué.
Estar pendiente de tu trabajo las 24 horas del día te va a provocar un agotamiento profesional insostenible en el medio y largo plazo. Al final lo único que vas a lograr es una productividad tóxica. Es decir, estarás muchas horas pero no de forma efectiva.
¿Cómo dejar de hablar de trabajo mientras comemos, según los psicólogos?
Si has desarrollado este mal hábito hay una forma en que puedes dejar de hacerlo. Los psicólogos han dado unos consejos básicos:
- Establece momentos libres de trabajo: oblígate a no pensar en el trabajo durante determinadas horas del día. Por ejemplo, cuando comes.
- Practica la atención plena: concéntrate en el presente, disfruta de la comida y no des vueltas a lo que te queda por hacer.
- Analiza tu relación con el trabajo: pregúntate por qué sientes la necesidad de pensar constantemente en el trabajo. Estar leyendo este artículo ya es un buen primer paso, y por eso deberías compartirlo con quien también esté pasando por lo mismo.