Hay pequeños gestos del día a día que la psicología ha descubierto que guardan un gran significado y desvelan cosas importantes de nuestra personalidad. Uno de los más relevantes es el ritmo que solemos tomar cuando caminamos.
No hablamos de algo puntual como ir lento porque estamos cansados o muy rápido porque llegamos tarde, sino de cuál es nuestro ritmo habitual al andar. Después de estudiar todo tipo de fenómenos cuando caminamos, los psicólogos tienen claro qué esconden las personas que van deprisa a todos los lados.
El ritmo de nuestros pasos, andar muy deprisa y otros rasgos como el movimiento de los brazos son indicativos de nuestra personalidad y es algo de lo que debemos ser conscientes. Además, la psicología ve una relación directa con personalidades enérgicas pero también puede ser un síntoma de estrés o ansiedad.
La psicología explica la personalidad de las personas que andan muy deprisa
La forma en que caminamos suele estar relacionada con nuestra personalidad. De acuerdo con varios estudios psicológicos, las personas que caminan rápido tienden a ser más extrovertidas, enérgicas y decididas.
Es decir, es típico de hombres y mujeres orientados a la acción, con una actitud proactiva y un fuerte enfoque en alcanzar sus objetivos. Aunque a veces suelen ser impacientes, son excelentes acabando todo lo que se proponen.
En términos generales, caminar rápido refleja una mente activa y una necesidad constante de moverse, tanto física como mentalmente. Esto es común en personas con una tendencia a planificar.
Significado negativo de caminar muy rápido, según los psicólogos
Otra perspectiva en la psicología sobre caminar rápido es la relación con el estrés y la ansiedad. Las personas que caminan deprisa pueden estar experimentando un estado de inquietud interna que se manifiesta físicamente.
La velocidad en los movimientos puede ser un intento inconsciente de liberar tensiones, evadir pensamientos o simplemente un reflejo de la ansiedad acumulada. Es decir, el proceso es muy similar a cuando movemos una pierna constantemente mientras estamos sentados.
Como es normal, también es una práctica habitual en personas que sienten que les falta tiempo para cumplir con sus tareas. Así que si ves a alguien que camina rápido, una buena opción es ver cómo puedes ayudarle.
Otros significados psicológicos de andar muy deprisa
Caminar deprisa no siempre responde a una sola causa y puede tener múltiples significados psicológicos según el contexto y las experiencias personales. Otros posibles significados son los siguientes:
- Búsqueda de control: algunas personas caminan rápido para marcar su independencia y evitar interferencias externas en su espacio o tiempo personal.
- Impaciencia: un paso rápido puede ser reflejo de falta de tolerancia ante esperas. Es algo frecuente en gente perfeccionista.
- Seguridad y autoridad: caminar deprisa puede ser una manera de mostrar confianza, especialmente en contextos laborales.
- Estado emocional activo: emociones como el entusiasmo, la determinación o incluso la ira también pueden provocar un aumento en la velocidad al caminar.