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Hay gestos y comportamientos durante una conversación que pueden hasta terminar amistades de toda la vida, pero hay otros que simplemente nos desconciertan. Un ejemplo muy claro que la psicología ha querido estudiar son las personas que afirman con la cabeza mientras hablan.
Asentir con la cabeza es un gesto universal, pero la psicología tiene claro que si lo hacemos en exceso mientras hablamos el significado cambia y puede revelar muchos aspectos ocultos de la personalidad de quien lo hace.
Ni siquiera se puede vincular únicamente a que tu interlocutor está de acuerdo contigo, pero sí es probable que tenga la necesidad de agradarte, quiera tomar el control de la conversación o pretenda crear un vínculo contigo.
La psicología explica por qué algunas personas asienten constantemente al hablar
Hay personas que no tienen muchas habilidades sociales para conversar y eso se nota especialmente cuando no tienen confianza o buscan la aprobación de la otra persona. Si has notado este comportamiento cuando alguien habla, es posible que de cierta forma lo intimides.
Lo más probable es que busque aprobación. Si lo hace la persona que habla, es una forma de autoafirmarse. Es decir, la persona no sólo quiere convencerte a ti de lo que dice, sino reforzar su propio mensaje y ganar credibilidad.
Lo paradójico es que eso hace que el significado psicológico cambie por completo en relación a cuando lo hace la persona que escucha. En ese caso se vincula con una gran empatía y suele estar presente en individuos con una gran inteligencia emocional.
Por ejemplo, se usa en contextos donde existe una relación de poder, como una entrevista de trabajo o una reunión con un superior. En estos casos, el asentimiento continuo busca transmitir atención, validación y respeto.
Por qué afirmar todo el rato cuando se habla es un gesto de inseguridad, según los psicólogos
Tienes que comprender que la psicología tiene claro que afirmar todo el rato cuando se habla no es un gesto que necesariamente indique seguridad en lo que se dice. Más bien justo lo contrario.
Algunos expertos han insistido que puede tratarse de una señal de inseguridad. Cuando una persona necesita asentir una y otra vez, podría estar buscando inconscientemente la aprobación del interlocutor.
Este patrón es habitual en personas con ansiedad social o baja autoestima, que tienden a sobre compensar con gestos para mantener el control de la situación. Además, si eso les tranquiliza van a exagerar más el gesto lo que acabará siendo extraño.
A eso hay que sumarle un componente cultural. Hay sociedades asiáticas donde esa afirmación es un gesto de cortesía y escucha activa. En cambio, los españoles tendemos a verlo como puro nerviosismo.
En qué debes fijarte para entender la personalidad de alguien al hablar
Como ocurre con la mayoría del lenguaje corporal, el contexto lo es todo. Si alguien asiente constantemente mientras habla, hay que prestar atención a otros gestos. Por ejemplo, la postura del cuerpo, el contacto visual, el tono de voz o la velocidad al hablar. Todos estos elementos ayudan a determinar si se trata de un gesto genuino, una estrategia de persuasión o un reflejo de su inseguridad.
En resumidas cuentas, asentir constantemente al hablar puede ser un simple gesto de cortesía para generar un vínculo contigo, pero en la mayoría de casos será una demostración de nerviosismo y de falta de seguridad.