El gesto de cruzar los brazos mientras estamos hablando con alguien es una de esas acciones que realizamos con más frecuencia de que la imaginamos, y que tienen una importancia capital en el ámbito de la comunicación no verbal. Podemos equipararlo, por ejemplo, a desviar la mirada o tocarse el pelo al hablar.
Se trata de una acción que a veces hacemos a propósito, y otras sin darnos cuenta. Y en función de ello puede variar también su significado, según la psicología.
El significado de cruzarse de brazos durante una conversación, según la psicología
Algunas de las interpretaciones más frecuentes que nos da la psicología sobre el gesto de cruzar los brazos son las siguientes:
- Actitud defensiva o incomodidad ante el interlocutor: este es un significado muy común, y denota con claridad que la persona se siente amenazada por algo durante la conversación. Puede darse tanto cuando se habla como cuando se escucha.
- Establecer una barrera física: cuando se realiza de manera inconsciente, una persona que cruza los brazos indica que quiere poner distancia entre ella y sus interlocutores. Esto no quiere decir necesariamente que haya desconfianza o incomodidad, simplemente que no deseamos derivar la charla hacia cuestiones cercanas o personales.
- Desacuerdo: en ocasiones, cuando una persona cruza los brazos mientras está escuchando, quiere mostrar desacuerdo o resistencia ante lo que dicen los demás. No es indicativo de incomodidad o de desconfianza, sino tan solo de rechazo ante una idea puntual.
- Nervios o inseguridad: cuando una persona está nerviosa o no se siente cómoda ante sus interlocutores, es posible que no sepa qué hacer con sus manos o con sus brazos, en especial si no hay un espacio enfrente donde colocarlos (como por ejemplo, una mesa o escritorio). En estas situaciones, el cruce de brazos es una respuesta natural ante ese nerviosismo.
- Ausencia o concentración: el gesto de cruzar los brazos, en ocasiones, es una consecuencia de una actitud ausente o pensativa. La persona que lo realiza tiene la mente ocupada en sus propios pensamientos, y no tanto en lo que se dice durante la charla.
- Comodidad postural: en algunos casos, el gesto de cruzar los brazos responde simplemente a que la persona busca sentirse más cómoda, y no tiene ningún significado particular desde el punto de vista psicológico. También sucede cuando estamos hablando al aire libre y sentimos frío: es un modo natural de calentarnos cubriendo con nuestros brazos una mayor parte del cuerpo.
En cualquier casi, conviene recordar que estas interpretaciones pueden tener matices y verse influidas por otros factores externos, o incluso por el contexto en que se desarrolla la conversación.