¿Qué significa caminar lentamente y con las manos en la espalda, según la psicología?

La postura que adoptamos al caminar es un desconocido altavoz de nuestra personalidad y subconsciente

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Hombre caminando con las manos a la espalda.

Aunque muchas veces no nos demos cuenta, la postura que adoptamos al caminar dice mucho de nosotros. En muchos casos es un reflejo puramente físico, pero en otros se trata de una expresión subconsciente de la personalidad de cada individuo.

Tal y como sucede por ejemplo con gestos como consultar la hora o interrumpir constantemente en una conversación, el modo en que nos situamos al caminar también tiene interpretaciones desde el punto de vista psicológico.

Según el psicólogo Rodrigo Pérez, experto en lenguaje no verbal y autor de la Guía del Lenguaje Corporal, caminar con las manos unidas en la espalda es un gesto que transmite autoconfianza y una actitud reflexiva.

Esta interpretación surge del hecho de que las manos, cuando están en esta posición, dejan al descubierto el torso y el tronco del individuo, algo que se asocia a la seguridad y a no tener miedo frente a ninguna amenaza. De hecho, es una postura que, si nos fijamos, suelen adoptar jerarcas, líderes mundiales o autoridades militares, no solo al caminar sino al situarse en estático.

Además, dicha interpretación se refuerza cuando la persona está camino de manera tranquila, pausada y mirando al frente. Esa actitud se asocia a la relajación, y contribuye a reafirmar la idea de una persona segura de sí misma.

¿Cuál es el significado de caminar muy despacio y con las manos a la espalda, desde la psicología?

Las interpretaciones de esta postura siempre tienen matices, en función del contexto y de la persona, pero a grandes rasgos estas son las más extendidas entre los profesionales de la psicología:

Por el contrario, si el gesto de unir las manos en la espalda se realiza cuando se camina muy rápido, la interpretación varía notablemente. No es el objeto de este artículo extendernos en ese punto, pero suele estar asociado a situaciones de estrés, prisa o vacilación.

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