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Criar a dos o más hijos no sólo implica muchos gastos económicos, paciencia y tiempo. Una parte de la educación también consiste en equivocarse e intentar tener mucho cuidado con lo que decimos. Los psicólogos han demostrado que, aunque tengamos la mejor de las intenciones, hay frases que pueden marcar a los niños de por vida.
Los expertos en psicología infantil llevan años estudiando aquellas frases que parecen muy inofensivas, pero que los hijos pueden interpretar de una manera más dura y generar problemas en la familia. Evitar este tipo de comentarios te ayudará a mejorar el clima en casa, evitar el enfrentamiento entre los hermanos y que ellos puedan desarrollar su personalidad.
Ten en cuenta que tener hermanos es algo maravilloso, pero también es normal que se desarrollen problemas entre ellos, que tengan personalidades diferentes y que sean competitivos. Por eso, es muy importante que no alientes las diferencias con frases que para un adulto podrían ser inocentes.
Las frases que los psicólogos no quieren que digas si tienes varios hijos
La psicología ha dejado claro que hay varias frases que los hijos nunca deberían escuchar de la boca de sus progenitores. Además, en el caso de los padres que tienen varios niños todavía es más relevante que no hagan ninguna comparación entre ellos.
Por eso, los psicólogos han marcado en rojo tres frases que nunca deberías decir delante de tus hijos:
¿Por qué no eres como tu hermano?
Comparar a los hijos entre sí es una de las frases más dañinas que los padres pueden decir, según los psicólogos. Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, habilidades y forma de ser.
Al hacer una comparación, se genera en el niño un sentimiento de insuficiencia o presión por alcanzar las expectativas que tiene sobre su hermano o hermana. Esto no sólo puede afectar la autoestima, sino que también puede crear tensiones entre los hermanos, fomentando rivalidades y celos.
Tu hermano lo hace mejor que tú
Esta frase no sólo implica una comparación, sino que introduce la idea de que uno de los hermanos es superior al otro. En la dinámica familiar, las palabras tienen un peso enorme, y este tipo de afirmaciones pueden hacer que el niño se sienta incompetente.
Según los psicólogos, cuando los padres destacan las habilidades de un hijo frente al otro, esto puede generar resentimiento en los niños y afectar gravemente su relación.
Déjale ganar, es más pequeño
Aunque esta frase puede parecer un intento por proteger a los hijos menores, los psicólogos advierten que alentar este tipo de actitudes puede ser perjudicial tanto para el mayor como para el menor.
Para el hijo mayor, recibir la orden de dejar ganar a su hermano puede generar frustración o un sentido de injusticia. Mientras que el menor, al percibir que no se le permite ganar por sus propios méritos, podría desarrollar una actitud de dependencia o falta de confianza en sus habilidades.