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Hay quien piensa que la mejor manera de averiguar cosas sobre nuestra personalidad es con un test psicológico, pero hay otros expertos que creen que los pequeños gestos pueden desvelar más información sobre nosotros. Por ello, la psicología ha analizado a las personas que se colocan el anillo en el dedo pulgar.
Llevar un anillo no es una mera cuestión de moda, sino una parte indispensable de la estética de una persona y del mensaje que quieren transmitir al mundo. Hay pocos sitios más llamativos para colocarlo que el dedo pulgar, por lo que se considera toda una declaración de intenciones.
La psicología detrás de colocarse el anillo en el dedo pulgar
A lo largo de la historia los joyeros y los expertos han dado a las joyas en el pulgar diferentes interpretaciones. Por ejemplo, a nivel familiar se asocia con la figura del padre, pero en la antigua China era un símbolo de pertenencia a un rango militar.
De hecho, hasta la mano en que lo colocamos puede transmitir distintos mensajes, según el contexto: si se lleva en el pulgar derecho, refleja una personalidad más introvertida; si está en el izquierdo, indica pasión.
Pero más allá de modas o tradiciones, en el mundo de la psicología se ha llegado a considerar que el anillo en el dedo pulgar transmite un mensaje sobre la voluntad, la determinación y el deseo de destacar.
El pulgar es un dedo que simboliza la capacidad de tomar decisiones y dirigir la propia vida, y el anillo en él puede reforzar esa imagen de confianza y control.
Explicación psicológica de por qué un anillo en el dedo pulgar tiene tanto significado
Debemos comprender que desde un punto de vista evolutivo el pulgar es clave para agarrar y sostener objetos, lo que lo convierte en un símbolo de poder personal.
Eso hace que la psicología entienda colocar un anillo en ese sitio como un reflejo de la necesidad de hacer las cosas de una manera concreta para influir en el entorno inmediato. De hecho, muchos diseñadores de moda lo utilizan precisamente para proyectar seguridad y marcar tendencia.
También se le vincula con la creatividad y la valentía, y tiene raíces históricas. En la Antigua Roma, llevarlo en este dedo era habitual entre mandatarios, y no falta quien recuerde cómo, en los combates de gladiadores, el pulgar decidía el destino de los luchadores.
Un movimiento en contra de lo moderno: cómo influye tu personalidad en los anillos que usas en las manos
Quizás no te compres un anillo tan caro como el de Georgina y Cristiano Ronaldo, pero en un mundo dominado por las joyas minimalistas y el gusto por combinar pequeños detalles es normal que quieras reivindicarte y destacar.
Al final da igual si te colocas el anillo en el dedo pulgar de la mano derecha o en la izquierda. Lo cierto es que es mucho más habitual llevar joyas en el anular, en el dedo corazón o hasta en el índice.
Por ello, las ganas de colocarte un anillo en el pulgar (encima necesitarás que sea más ancho) es una demostración de que quieres llamar la atención y que la joya sea visible por todo el mundo en todo momento.