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El color beige forma parte de la gama de tonos claros, junto con el color blanco y algunas variantes del gris, que en psicología se asocian comúnmente a la calma y la tranquilidad. En este artículo vamos a repasar el significado que tiene la presencia de este color en diversas situaciones, así como los matices que podemos encontrar en él.
¿Qué significa el color beige en psicología?
El significado del color beige, según la psicología, se puede interpretar de diversas maneras, pero todas tienen una raíz común: se trata de un color que transmite calma, comodidad y relajación.
Estos parámetros, en función de cuándo y de cómo se utilice el beige, pueden interpretarse como:
- Aburrimiento y monotonía.
- Símbolo de poder, autoridad y distinción.
- Buen gusto, atención a los detalles.
- Tranquilidad, relajación y armonía.
- Paz interior, personas que están agusto consigo mismas y poseen autoconfianza.
Por ejemplo, es muy común utilizar el color beige en la decoración y mobiliario de consultas médicas, despachos de abogados, o centros donde los visitantes puedan verse sometidos a situaciones de estrés.
¿Qué transmite una persona que viste de color beige?
Una persona que viste ropas de color beige normalmente transmite elegancia, sobriedad y buen gusto. Se trata, por tanto, de un color muy válido para utilizar en acontecimientos importantes o donde la formalidad sea un factor relevante: bodas, congresos, conferencias, comidas, etcétera.
Sin embargo, el uso del color beige en la vestimenta suele limitarse a situaciones que se desarrollen a la luz del día.
Las personas que visten a menudo de color beige suelen tener un gusto clásico, y reflejan una personalidad tranquila y armoniosa.
¿Qué diferencia existe entre el color beige y el color crema?
El beige y el crema, aunque la mayoría de usuarios los confunde y los refiere indistintamente con ambos nombres, en realidad no son el mismo color.
El color beige tiene un tinte más frío, cercano al blanco o con tonos grisáceos. Mientras tanto, el color crema tiene matices más cálidos, y se suele obtener mezclando el blanco con una pizca (muy ligera) de amarillo.
Según la psicología, las interpretaciones sobre estos dos colores tampoco son exactamente las mismas. El color beige se asocia más con la neutralidad, lo simple y lo elegante. El crema, por su parte, tiene connotaciones más cercanas a la luminosidad, la inocencia y la pureza.
La diferencia entre ambos tonos, en cualquier caso, es mínima y con frecuencia inapreciable.