¿Cuál es el mejor color para que las mujeres mayores de 65 años iluminen su rostro y favorezcan sus rasgos naturales?

Este tono vibrante y cálido actúa como un foco de luz rejuvenecedor en tu rostro

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Mujer madura con ropa naranja.

Con el paso de los años, nuestra piel cambia. El colágeno y la elastina se modifican y los colores que antes te favorecían pueden empezar a apagarte, ya que el contraste se endurece. La buena noticia es que existe un tono que funciona como un reflector natural, devolviendo la luminosidad a tu rostro y realzando tus rasgos.

Hablamos del color caléndula, un amarillo dorado y vibrante que neutraliza la palidez y aporta calidez. Aquí vamos a explorar cómo incorporarlo en tus prendas y qué otras tonalidades deberías considerar para ampliar tu paleta de colores personal.

El poder rejuvenecedor del color caléndula

El caléndula es un amarillo con pigmentación dorada, lo que lo hace rico y profundo, y evita el efecto pálido que a veces produce el amarillo puro o limón. Esta calidez es clave, ya que contrarresta los tonos grises o amarillentos que pueden aparecer en la piel madura.

Se trata de un tono que irradia energía. Si tienes subtonos cálidos en la piel, este color te sentará espectacularmente bien. Ayudará a que los rasgos naturales se vean más definidos, creando un efecto antiedad sutil.

Lo ideal es llevarlo cerca del rostro. Piensa en una bufanda de seda, una blusa o un cárdigan. Si te parece demasiado atrevido en una prenda grande, úsalo en un collar o unos pendientes.

Otros colores que aportan luz a tu tez

El caléndula es genial, pero tu armario necesita variedad. Hay una gama de tonos que consiguen el mismo efecto de luminosidad y te ayudan a proyectar diferentes emociones.

Usar el color a tu favor puede ser parte de tu bienestar. Empieza probando con pequeños accesorios como un pañuelo o unos pendientes. Observa cómo la luz rebota en tu piel y elige siempre la saturación que mejor complemente tu tez y tu personalidad.

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