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Hay pasatiempos que pueden hacerse pasados los 65 años y que son perfectos para socializar en la tercera edad, pero si lo que quieres es un hobby que te ayude a prevenir el deterioro cognitivo, la mejor opción acaba de ponerse de moda en España: el quilting.
Se podría traducir como acolchado y no es más que una técnica tradicional de costura, pero el National Institute on Aging lo ha señalado como una de las mejores actividades para mejorar la memoria y la agilidad mental.
Coser siempre ha sido muy típico entre personas mayores en nuestro país, pero con este hobby vas a tener ese punto extra de exigencia que marcará la diferencia. ¿Quieres saber en qué consiste exactamente?
Qué es el ‘quilting’ y por qué es el mejor hobby para entrenar el cerebro en la tercera edad
En español podríamos traducir el quilting como acolchado, y es mucho más que coser. Esta técnica consiste en unir tres capas de materiales textiles para crear una sola pieza: una capa superior decorativa, una intermedia de relleno y una inferior de soporte.
Realmente nació como una forma práctica de hacer colchas, pero hoy en día es una forma de arte textil que exige creatividad, atención al detalle y planificación.
Y es precisamente esa combinación de concentración, habilidades manuales y toma de decisiones lo que lo convierte en un hobby ideal para entrenar el cerebro.
De hecho, el estudio en cuestión, realizado con adultos mayores que aprendieron quilting o fotografía, demostró mejoras en la memoria frente a aquellos que sólo socializaban o hacían tareas menos complejas.
Además, estar ocupado y mejorar en una actividad difícil como esta no estimula únicamente la mente, sino que mejora la autoestima, reduce el estrés y fomenta la interacción social si lo realizas en grupo.
Por qué las actividades manuales son tan buenas para el mantenimiento cognitivo en mayores de 65 años
Más allá del aspecto mental, el quilting también tiene un efecto terapéutico. Dedicar tiempo a una actividad que requiere precisión y paciencia ayuda a desconectar del estrés diario, mejora el estado de ánimo y da una gran sensación de logro al completar un proyecto.
Por eso, cada vez más centros de día y asociaciones de mayores incorporan el quilting y otras técnicas de costura a sus talleres. La clave está en que no sólo entretienen, sino que aportan salud y bienestar.
Otra ventaja es que no requieren mucho dinero, ya que los materiales son baratos y hasta pueden reutilizarse. Así que si tienes más de 65 años y buscas un hobby, es el momento de coger la aguja.
Por qué el ‘acolchado’ es un hobby superior a los sudokus y otras actividades
Actividades como leer, hacer sudokus o juegos de toda la vida son beneficiosos para la mente, y no te recomendamos que dejes de hacerlo.
Sin embargo, el quilting va un paso más allá. Esta técnica implica aprender nuevos patrones, manejar herramientas, combinar colores y texturas, y mantener la atención durante largos periodos de tiempo.
Todo esto estimula distintas áreas del cerebro, como la memoria visual, la coordinación mano-ojo y la resolución de problemas. En otras palabras, no es una simple manualidad, sino un auténtico entrenamiento cognitivo.