La agamia ya ha llegado a España: un nuevo modelo de relación que acaba con todo lo que conocíamos

Esta nueva tendencia rompe con los esquemas tradicionales de relación social, y cada vez tiene más adeptos en España

psicología, relaciones, pareja, amor

Persona sola.

Que las relaciones afectivas están cambiando es un secreto a voces en nuestro país. Los esquemas tradicionales (noviazgos, matrimonios, relaciones monógamas) hace tiempo que saltaron por los aires, y en la actualidad cada vez es más frecuente encontrar a personas que optan por vivir su afectividad, o su sexualidad, en términos poco convencionales.

Una de esas nuevas tendencias es la agamia: un modelo de relación social en el que las personas aceptan y reconocen la necesidad de una vinculación afectiva, pero evitan conectarla a una sola persona individual. En su lugar, prefieren construir relaciones amorosas o sentimentales con un grupo de personas.

En otras palabras, la agamia puede explicarse como una nueva forma de estar solteros, sin renunciar al sexo ni a las emociones, pero renunciando explícitamente y por decisión propia a tener una pareja.

¿Qué es la agamia?

En términos estrictos, la agamia no debe confundirse con la misogamia, otra tendencia cada vez más de moda en nuestro país.

Las personas misógamas presentan una aversión clara y directa al matrimonio, como culmen de la relación entre dos personas. Las personas ágamas, en cambio, simplemente renuncian a comprometerse con una sola persona, pero no evitan la vinculación afectiva ni rechazan el matrimonio como tal. Simplemente prefieren canalizar su afecto a través de un grupo de personas, y no con una relación individual.

Tampoco debe confundirse con el poliamor o poligamia, un modelo que admite tener más de una relación individual al mismo tiempo.

¿Cuándo se considera que una persona es ágama?

Para considerar ágama a una persona, no es suficiente con que no tenga pareja o no quiera casarse. Además, es necesario que su prioridad y su interés no sean el tener una pareja. Dicho de modo más llano: los ágamos ni tienen pareja, ni quieren tenerla, ni buscan tenerla.

Para las personas que adoptan la agamia, tener pareja, casarse, o criar hijos ya no es una meta o un proyecto vital importante.

¿Qué significado tiene la agamia desde la psicología?

Desde el punto de vista de la psicología, la agamia se puede interpretar de varias maneras. Las más comunes son, sin duda, aquellas interpretaciones basadas en factores emocionales: una persona que opta por la agamia es probable que haya sufrido malas experiencias en el pasado, o haya atravesado algún trauma a raíz de una relación tóxica.

También se puede analizar la agamia a través de los factores sociales: presiones de grupo o familiares, prejuicios culturales o clasistas ante una determinada relación, personas que presenten dificultades para la socialización… todos estos pueden ser causas que explican la agamia en un contexto determinado.

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