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Las altas temperaturas y el exceso propio del verano y de las vacaciones pueden generarnos una mala pasada. Por eso, es vital que nos alimentemos de la mejor forma posible e intentemos estar siempre hidratados.
Nuestra mejor aliada para conseguirlo es la sandía, una de las frutas más refrescantes y conocidas en España. Además, tiene una serie de beneficios que no debes pasar por alto. Descubre sus cinco cualidades principales y no olvides llevarte una pieza de sandía a la playa.
Hidratación para el verano
La sandía está compuesto en un 92% por agua lo que le convierte en una de las alternativas más hidratantes posibles. Esto es esencial para una correcta digestión, circulación y regulación de la temperatura corporal.
Además, también aporta los electrolitos esenciales como el potasio, lo que nos ayudará a reponer líquidos.
Ayuda en la prevención del cáncer
La sandía es rica en antioxidantes como la vitamina C, lo que nos ayudará a prevenir enfermedades crónicas.
¿Por qué la sandía tiene ese color rojizo? Es gracias al licopeno, que se ha demostrado que ayuda en la prevención contra el cáncer y mejora la salud cardiovascular al reducir la presión arterial y el colesterol.
Un alimento bajo en calorías
La sandía es el postre perfecto porque, a pesar de su sabor dulce, es un alimento muy bajo en calorías. Principalmente por estar compuesto mayoritariamente de agua.
Una porción de 100 gramos contiene aproximadamente 30 calorías, pero a su vez nos aportará muchos nutrientes esenciales.
La sandía nos aportará vitamina A y C. La vitamina A es fundamental para proteger nuestro sistema inmunológico y la salud ocular. Por otra parte, la vitamina C es esencial para la reparación de tejidos y la absorción de hierro.
Beneficios para el corazón
Consumir sandía de forma regular también mejorará tu salud cardiovascular. La citrulina, un aminoácido presente en esta fruta, nos ayudará a mejorar el flujo sanguíneo y, por tanto, a reducir la presión arterial.
Además, los antioxidantes que ya hemos mencionado también juegan un gran papel en la reducción de la inflamación, estrechamente relacionada con las enfermedades cardiovasculares.
Mejora de la digestión y de la piel
La sandía es una fruta rica en fibra por lo que, en cantidades moderadas, nos ayudará a tener una mejor digestión. ¡Cuidado! No abuses de ella porque también podría generarte un problema.
Además, todos los antioxidantes también nos servirán para que nuestra piel luzca más saludable este verano. Sus propiedades consiguen que la piel esté más elástica y firme.