Manchas rojas en la piel: 8 causas y cómo se quitan

manchas rojas en la piel

Las manchas rojas de la piel, son una de las afecciones cutáneas más comunes, pero así como aparecen, también desaparecen. 

Claro, en ocasiones estás manchas pueden ser el indicativo de que algo marcha mal. Por consiguiente, es importante conocer las causas asociadas a las manchas y por supuesto cómo se elimina o previene.

Los especialistas toman en cuenta todas las características de la mancha; textura, tamaño, forma, duración, etc., a fin de determinar a qué se debe su aparición y los posibles tratamientos.

¿Por qué salen manchas rojas en la piel?

Las manchas rojas pueden salir por distintos motivos, algunos de los cuales son sencillamente parte natural de la respuesta de tu piel. Es decir, hay pieles más sensibles que tan solo al rascar de manera superficial, se hacen manchas rojas que desaparecen en pocos minutos u horas. No hay nada de que preocuparse con esta respuesta de la piel.

Ahora bien, hay  otras causas que pueden desencadenar manchas rojas, te la compartimos a continuación:

  1. Alergias. Las reacciones alérgicas pueden causar manchas rojas, hinchazón y picazón. Esto puede ser provocado por alimentos, medicamentos, picaduras de insectos o contacto con alérgenos como el polen o el pelo de mascotas.
  2. Miliaria. También conocida como sarpullido por calor, se produce cuando los conductos sudoríparos se obstruyen, lo que causa pequeñas protuberancias rojas y una sensación de picazón. Es muy común en bebés.
  3. Exposición solar. Es común que tras exponerse al sol directamente, por muchas horas y sin filtro solar, la piel se torne roja y sensible.
  4. Dermatitis de contacto. La dermatitis de contacto se produce cuando la piel entra en contacto con una sustancia irritante o alérgica. Esto puede causar enrojecimiento, picazón, ampollas y descamación.
  5. Pitiriasis rosada. Esta afección cutánea causa una gran mancha roja y escamosa en el tronco, seguida de manchas más pequeñas en otras partes del cuerpo.
  6. Efecto secundario de un medicamento. Algunos medicamentos pueden causar manchas rojas en la piel como efecto secundario. Esto puede ocurrir con antibióticos, analgésicos o incluso algunos medicamentos para la presión arterial.
  7. Rosácea. Es una afección crónica de la piel que causa enrojecimiento, inflamación, vasos sanguíneos visibles, protuberancias rojas y, a veces, pústulas (como granos) en la cara. No se sabe qué causa la Rosácea, pero se cree que están relacionadas con la genética, inflamación, los ácaros de la piel y las bacterias. Estas manchas pueden ser persistentes, aparecer y desaparecer por sí solas.
  8. Cáncer de piel. El cáncer de piel es un crecimiento anormal de las células de la piel que pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas). Las manchas rojas en este padecimiento suelen cambiar de tamaño, forma o color. Además, son irregulares o tienen bordes irregulares y su superficie es sangrante o ulcerada.

Otras posibles causas de las manchas rojas en la piel

Las siete causas ya expuestas son las razones más comunes por las que salen manchas en la piel, sin embargo, no son las únicas. En realidad, estas manchas pueden ser un indicativo de alguna otra enfermedad.

Por consiguiente, es importante acudir a un Dermatólogo, a fin de que realice los estudios pertinentes y pueda dar un diagnóstico certero.

A continuación, señalamos otras de las posibles causas de manchas rojas:

¿Cómo se quitan las manchas rojas?

No hay un tratamiento único para las manchas rojas en la piel, debido a que las mismas pueden salir a causa de muchas razones. 

En tal sentido, lo mejor es acudir a un profesional de la salud a fin de que pueda visualizar la forma, textura y otras características de la mancha, para que pueda determinar con precisión la causa de origen y el posible tratamiento.

Ahora bien, te ofrecemos algunas recomendaciones generales que pueden aliviar e incluso prevenir las manchas rojas:

Las manchas rojas pueden ser una respuesta natural a la picadura de un insecto, al calor, exposición solar, pero también puede ser uno de los primeros signos de una enfermedad subyacente, por eso, no te demores y consulta con un profesional. De este modo, reduces el riesgo de complicaciones y aceleras tu recuperación.

Bibliografía

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