Cómo depilarse la zona íntima correctamente paso a paso

Depilarse la zona íntima es una práctica común para muchas personas, ya sea por razones estéticas, de higiene o simplemente por preferencia personal.  Sin embargo, la depilación de esta zona sensible requiere mucha precaución.  

Es cierto que la depilación puede mejorar la comodidad y la confianza personal, pero hacerlo de forma incorrecta puede generar irritaciones, foliculitis,  infecciones,  o incluso problemas más graves como la aparición de vellos enquistados, cortes, quemaduras, etc. ¿Lo sabías?…

Es muy importante comprender las técnicas adecuadas y los riesgos asociados con la depilación de la zona íntima para evitar este tipo de inconvenientes.

¿Cómo preparar la piel de la zona íntima antes de la depilación?

Si preparas la zona a depilar previamente lograrás una depilación suave, eficaz y sin complicaciones. Te contamos paso a paso cómo hacerlo:

Si vas a depilarte por primera vez, es recomendable hacer una prueba en una pequeña área de la piel para asegurarte de que no eres alérgica a la técnica o al producto que vas a utilizar. Por cierto, te damos 2 recomendaciones adicionales:

¿Cuál es el mejor método de depilación de la zona íntima?

No hay un método de depilación de la zona íntima que se posicione como el mejor, porque esto depende de tus necesidades, presupuesto y preferencias personales. En este sentido, cada método tiene sus ventajas e inconvenientes.

A continuación, te presentamos las técnicas de depilación más conocidas, de esta manera puedes determinar cuál se ajusta a tus propias necesidades:

Crema depilatoria

Son  cremas que contienen productos químicos que disuelven el vello al aplicarlas sobre la piel, y luego se retiran junto con el vello con la ayuda de una espátula y agua. Es un método temporal.

¿Cómo depilarse con crema depiladora?

Aplica la crema según las instrucciones del fabricante, dejándola actuar el tiempo indicado. Retira la crema con una espátula y lava la zona con agua tibia.

Cuchilla de afeitar

La navaja o maquinilla de afeitar, es un método de depilación que implica el uso de una cuchilla para cortar el vello a nivel de la piel. Es uno de los métodos más utilizados.

¿Cómo depilarse con navaja?

 Utiliza una navaja nueva y afilada, mantén la piel húmeda aplicando un gel de afeitar para lubricar  la zona, afeita en dirección del crecimiento del vello y no pases la navaja varias veces sobre la misma zona.

Cera

La depilación con cera en la zona íntima, es un método que implica la aplicación de cera caliente o tibia sobre la piel, seguida por la colocación de una tira de tela que se retira de manera rápida, arrancando consigo el pelo desde la raíz. Este método puede realizarse en un centro de estética o en casa con kits de cera depilatoria.

Consejos para depilarse con cera

Utiliza cera de alta calidad,  calienta la cera a la temperatura adecuada,  aplica la cera en la dirección del crecimiento del vello y tira en dirección contraria.

Depilación láser

En esta técnica de depilación se usa luz pulsada para dirigirse a los folículos pilosos, debilitándolos y reduciendo el crecimiento del vello.

Consejos para la depilación con láser

Este proceso no se puede realizar en casa, ni tampoco puede ser realizado por cualquier persona. Te recomendamos encontrar un centro especializado. Consulta sobre las diferentes técnicas de láser y sus costes.

Depilación con hilo

Es un método de depilación que se aplica en salones de belleza y consiste en usar un hilo de algodón especial, que se entrelaza y se utiliza para arrancar el vello desde la raíz. Requiere habilidad y precisión, por lo que debe hacerlo un experto. Ofrece resultados suaves y duraderos.

Consejos para la depilación con hilo

Es necesario que encuentres un profesional cualificado. Del mismo modo, asegúrate de que utiliza herramientas limpias y esterilizadas.

 

En definitiva, las técnicas de depilación tienen muchas ventajas e inconvenientes, pero sin importar cuál elijas es importante usar un producto calmante para aliviar la irritación, evitar el roce de ropa ajustada y por supuesto evitar jabones agresivos.

Bibliografía

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