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La piel, el órgano más grande del cuerpo, está expuesta constantemente a factores externos que pueden dañarla.
La celulitis es una de esas afecciones que son ocasionadas por bacterias que pueden atacar la piel. Esta enfermedad es muy frecuente y requiere atención médica inmediata. Así que, es muy probable que tengamos que convivir con ella en algún momento de la vida.
Debido a su alta incidencia en la población, es importante conocer cómo se origina y cuál es su tratamiento.
¿Qué es la celulitis?
La celulitis es una infección bacteriana de la piel y del tejido subcutáneo, la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel.
Esta enfermedad puede afectar las extremidades, el rostro o cualquier otra parte del cuerpo. Se caracteriza por la aparición de áreas rojas, hinchazón y sensibilidad al tacto.
En ausencia de un tratamiento apropiado, la infección puede esparcirse por el organismo a través del torrente sanguíneo y poner en peligro la vida de la persona afectada.
Tipos de celulitis
La celulitis infecciosa suele clasificarse en función de su ubicación y características.
De acuerdo a sus características, la celulitis puede ser:
- Necrosante. Producida por bacterias que producen toxinas que dañan el tejido. Es una forma peligrosa de infección que destruye el tejido muscular y la piel.
- Postoperatoria. Puede ocurrir después de una cirugía, especialmente del área afectada.
- Erisipela. Afecta principalmente la piel superficial. Se presenta con enrojecimiento y bordes elevados en la zona infectada.
Según su ubicación, la celulitis puede ser:
- Facial. Afecta la piel del rostro, a menudo alrededor de los ojos o la nariz.
- Abdominal. Aparece en el abdomen, debido a infección en la piel, también por heridas y abscesos.
- De las extremidades. La forma más común, que ataca los brazos y las piernas.
- Periorbital. Se presenta en la piel alrededor de los ojos. Presenta el riesgo de generar una infección que puede propagarse al cerebro.
- Perineal. Producto de una herida o por picadura de insecto se puede infectar la zona genital o anal.
¿Qué factores pueden dar origen a la celulitis?
Es causada por ciertas bacterias que ingresan al cuerpo a través de una herida, corte o una picadura de insecto. Las bacterias que la ocasionan con más frecuencia son los estreptococos y los estafilococos.
Algunos factores de riesgo asociados a la aparición de la celulitis son estos:
- Cirugía o lesiones recientes. Las heridas quirúrgicas y lesiones de la piel pueden ser la puerta de entrada para agentes patógenos.
- Sistema inmunitario debilitado. Las pacientes con sistemas inmunitarios debilitados, como las personas con diabetes, con SIDA, o que están recibiendo quimioterapia, tienen un mayor riesgo de desarrollalra.
- Enfermedades de la piel. Enfermedades como la dermatitis atópica y el herpes zóster, que crean heridas en la piel, pueden ser precursoras de la celulitis.
- Obesidad. La obesidad puede aumentar el riesgo de celulitis debido al roce de la piel y la humedad.
- Linfedema. Esta condición en la que se acumula líquido en los tejidos, incrementa la posibilidad de padecer esta infección de la piel.
Síntomas de la celulitis
En presencia de la celulitis la persona puede experimentar los siguientes síntomas:
- Enrojecimiento e hinchazón de la zona afectada.
- Piel brillante y sensación de tirantez.
- Dolor.
- Sensibilidad al tacto.
- Sensación de calor en el área infectada.
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Ampollas.
¿Es muy grave la celulitis?
Es importante consultar a un médico de inmediato si se experimentan los síntomas antes descritos. La celulitis puede ser tratada eficazmente con antibióticos en su fase inicial.
Ahora bien, puede agravarse si no se trata adecuadamente, pudiendo extenderse a otras partes del cuerpo y provocar complicaciones graves, como daño al tejido y órganos internos, amputación de extremidades y hasta la muerte.
¿Cómo se diagnostica la celulitis?
Un especialista puede diagnosticar la celulitis examinando la piel, observando si está roja, hinchada, caliente y dolorosa al tacto.
Para determinar la existencia de esta infección también se recurre a:
- Análisis de sangre. Esto podría revelar si hay una infección bacteriana.
- Cultivo. Puede ser necesario tomar una muestra de la piel infectada para determinar el tipo específico de bacteria que está causando la infección.
Tratamiento de la celulitis
Generalmente, la celulitis comienza a ceder en un período de una semana a 10 días después de comenzar la ingesta de antibióticos. Sin embargo, en casos graves o en pacientes con problemas inmunitarios el tiempo suele ser mayor.
El tratamiento consiste en la adopción de ciertas medidas higiénicas y el consumo de algunos fármacos, tales como:
- Uso de antibióticos. Los médicos la tratan, por lo general, con antibióticos orales o intravenosos.
- Reposo y elevación de la zona afectada. Se requiere descanso y elevar la extremidad afectada para facilitar la disminución de la hinchazón.
- Empleo de compresas frías. Aplicar compresas frías en la zona afectada puede ayudar a reducir la inflamación.
- Cuidados de la herida. Si la celulitis fue causada por una herida, es importante limpiar y cuidar la herida para prevenir futuras infecciones.
¿Se puede prevenir la celulitis?
Con el fin de prevenir la celulitis se recomienda:
- Mantener la piel limpia e hidratada. Es aconsejable lavar la piel con regularidad y usar cremas hidratantes.
- Evitar lesiones. Hay que tener cuidado al manipular objetos afilados.
- Tratar las heridas de inmediato. Deben limpiarse y vendarse las heridas inmediatamente.
Afortunadamente, esta infección puede ser curada si un especialista la trata a tiempo y de forma correcta. Sin duda, la aparición de ella es un recordatorio de que nuestra piel merece la mejor atención posible.
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