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¡Joven, siempre joven! Esa parece ser la consigna de muchas personas. Sin embargo, la triste realidad es que los años van dejando su huella en el rostro y en el cuerpo.
El ácido hialurónico se ha erigido como una tabla de salvación a la cual aferrarse para conservar la juventud, por eso es un aliado fundamental en el campo de la cosmética y la medicina estética.
Será interesante descubrir las propiedades, usos, beneficios y efectos adversos de este activo antiedad.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es una sustancia gelatinosa que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, particularmente en la piel, las articulaciones y los tejidos conectivos.
Se considera un componente esencial para lograr la hidratación de la piel y los tejidos, así como para la lubricación de las articulaciones.
Esta sustancia forma parte de la matriz extracelular y facilita el desplazamiento de células a zonas del cuerpo afectadas por lesiones e interviene en el proceso de cicatrización de heridas.
Propiedades del ácido hialurónico
En el campo de la medicina y la estética es muy valorado debido a estas propiedades:
- Capacidad para retener el agua. Se sabe que una sola molécula de ácido hialurónico puede atraer hasta mil veces su peso en agua.
- Antiinflamatorio. Esto le permite contribuir a la curación de heridas.
- Hidratante y humectante. Ayuda a absorber y mantener la humedad en la piel, así favorece el correcto funcionamiento de la barrera cutánea.
- Mantiene la elasticidad de la piel. Permite que la piel se estire y flexione.
- Ayuda a la producción de colágeno. Potencia la producción del colágeno, el cual es vital para la firmeza de la piel.
- Antioxidante. Tiene la capacidad de proteger la piel del daño causado por los radicales libres.
Beneficios del ácido hialurónico
Aunque el ácido hialurónico es producido por nuestro organismo, con el paso de los años se va perdiendo y sus efectos se dejan sentir con fuerza en el rostro y en todo el cuerpo.
Debido a esto se recurre a suplementos para suministrarlo a la piel, procurando así rescatar algo de la lozanía y firmeza perdida.
A continuación se señalan algunos de los beneficios derivados de su uso.
Reduce las arrugas y las líneas de expresión
Está comprobada la efectividad del ácido hialurónico para tratar las arrugas y líneas de expresión.
El éxito de esta sustancia radica en que puede rellenar la piel, con lo que logra reducir las imperfecciones.
Y puesto que puede retener la hidratación en los tejidos cutáneos, se consigue minimizar de manera evidente la apariencia de las líneas de expresión.
Mantiene la firmeza y elasticidad de la piel
Su contribución en la producción de colágeno y elastina es vital para optimizar la elasticidad y firmeza de la piel.
Como resultado de su empleo, la piel se torna más suave y radiante.
Estimula la regeneración celular
Gracias a sus singulares propiedades y capacidad para interactuar con las células, el ácido hialurónico puede contribuir a la regeneración celular.
En primer lugar, puesto que ayuda a mantener la piel hidratada a nivel profundo, favorece el funcionamiento de las células y permite su restauración.
Por otro lado, interviene en la microcirculación sanguínea de la piel, con lo que proporciona a las células los nutrientes y el oxígeno necesarios para su regeneración y reparación.
Es usado durante las cirugías oculares
También encontramos presente el ácido hialurónico en el humor vítreo de los ojos, donde cumple la función de lubricarlos.
Dado su rol en la zona ocular, suele usarse para proteger la córnea durante las operaciones de cataratas y para tratar los ojos resecos.
Calma y suaviza la piel
Al mantener la piel bien humectada contribuye a calmar la piel seca, y además reduce la sensación de tirantez.
Sus virtudes antiinflamatorias son eficaces para reducir la inflamación y la irritación en la piel. Y por si fuera poco, hasta puede ayudar a formar una película protectora sobre la superficie de la piel.
¿Cómo se usa el ácido hialurónico?
En el mercado medicinal y cosmético abundan los productos que se valen de las propiedades del ácido hialurónico.
Algunos de los usos más frecuentes que se dan a esta sustancia son:
- Cremas hidratantes. Estas presentaciones se emplean para conseguir una piel más hidratada, suave y flexible.
- Inyecciones. El ácido hialurónico inyectable se usa para difuminar las ojeras y las bolsas. También se utiliza para las manos, que están muy expuestas a las condiciones medioambientales.
- Mascarillas faciales. Suele emplearse para hidratar y nutrir la piel del rostro.
- Tratamiento de articulaciones y tejidos conectivos. Se aplica en el campo de la medicina aprovechando su capacidad como lubricante para tratar afecciones de rodilla y tobillos.
Contraindicaciones y efectos adversos del ácido hialurónico
Ciertamente, son muchos los beneficios y usos cosméticos del ácido hialurónico. Ahora bien, debe ser utilizado con precaución y bajo supervisión médica, con la finalidad de evitar complicaciones y garantizar resultados óptimos tras su aplicación.
Algunas contraindicaciones y efectos secundarios a considerar son los siguientes:
- Embarazo y período de lactancia. En estas etapas las mujeres deben abstenerse de emplear en tratamientos cosméticos debido al riesgo de reacciones alérgicas.
- Riesgo de infecciones. Si el ácido hialurónico se inyecta de forma incorrecta, se corre el riesgo de desarrollar infecciones que causan hinchazón, enrojecimiento y dolor.
- Fármacos anticoagulantes. Debe suspenderse el consumo de este tipo de medicamentos al menos dos días antes de usarlo.
Definitivamente, el ácido hialurónico es un fantástico aliado de la salud y la belleza que debe ser empleado con mucha cautela.
Bibliografía
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